viernes, 20 de mayo de 2011

"L" DE LEEEERDO



Todos hemos pasado ese fastidioso año con la L detrás del coche. Es agonizante. Parece que el período no acaba nunca...

Pero en ese momento no te importa, porque por fin has conseguido el carnet de conducir, y eso ha sido lo mejor en mucho tiempo, o así lo viví yo... El otro día ví a un pobre chico que hacía prácticas. Hay que tener paciencia con ellos, porque están aprendiendo, pero la verdad es que es un poco pesadito.

El pobre lo pasaba mal, porque veía que estaba generando una cola de narices y no se atrevía a incorporarse a una vía. Pobrecito... Me dio una pena... Y los más desesperados empezaron a pitar... Aun peor. Al final salió en el peor momento y casi choca con un coche que venía que también lo debió dejar sordo con tanto pitido.

Yo me acuerdo de mi examen práctico de conducir... Aprobé a la segunda... Pero yo lo hice perfecto, me liaron dos cosas: una que la malísima de la examinadora me dijera "estacione aquí cuando pueda, por favor" (lo hizo con mala idea, porque la calle en la que estábamos tenía una señal escondida por un montón de ramas de los árboles que indicaba que estaba prohibido aparcar allí). La segunda cosa que me lió fue que había muchos coches estacionados allí... ¿Por qué la gente aparca dónde está prohibido? Claro, yo entre no ver la señal y ver tantos coches ahí, pues claro, estacione "donde no se permitía". Y me suspendieron...

A la segunda vez, estaba como un trozo de gelatina... Temblaba toda yo. Toda la seguridad que tenía se había ido. Porque sólo podía pensar en si no vería alguna señal, si me pondrían más trampas, etc. Así que como remedio aconsejado por mi papi, me tomé un chupito de whisky. I todo el tembleque que tenía desapareció y aprobé. Me puse un chicle en la boca, claro...

Pero lo más divertido de este segundo examen fue que el chico que se examinaba conmigo me dijo: yo seguro que apruebo. ¡Qué seguridad! Pensé yo... Y luego vi que no era seguridad, era un nivel de optimismo y autoconfianza en sí mismo brutal. El tío se pensaba que lo hacía de maravilla. Y conducía francamente mal. Sólo os diré, que durante unos minutos del examen que nos pusieron en autopista, el chico se cargó dos retrovisores de otros coches... La examinadora sufría mucho...

Pero aun así, ese chico cargado de optimismo y autoestima  cuando terminamos me dice: "Yo creo que estoy aprobado, lo he hecho bastante bien." Le puse una sonrisa estúpida y pensé: "Ya, has colisionado contra dos retrovisores, casi atropellas a un peatón y has tardado un montón en estacionar... Casi que no estás aprobado; a ti te dan el carnet de desastre del mes."


Obviamente suspendió. Pero a veces, por la carretera, por la autopista o por ciudad encuentras gente que no sabe conducir. Y tienen carnet. No lo puedo entender, ¿cómo han aprobado? Hay gente que cuando llueve enciende las luces de antiniebla... ¿Oiga? ¿Hay alguien? Antiniebla no es antilluvia... ¿Entienden el concepto de niebla/lluvia?

Luego están los "yo a mi bola y por la izquierda". Oiga, si no está adelantando, métase en la derecha por favor, que luego viene un coche por detrás, se pone nervioso y como no sabe cambiar de carril en curva le tienen que aguantar durante un buen rato...

Casos hay miles, pero hay una cosa que es muy significativa. El estado del coche. Uno puede tener un rasguño o dos, que no se ha hecho uno mismo, si no otros incompetentes aparcando. Pero cuando uno lleva bolladuras por toooodo el parachoques, ralladas en las puertas por doquier y otros señales de golpes, no hay duda, es un fatal conductor.

Yo tengo el coche estupendo... para que lo sepáis... Algunos no llevan la L porque sean "learners" sino L de leeeeeerdos...

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