sábado, 30 de julio de 2011

SI NECESITAS AYUDA...


A veces uno tiene etapas más reflexivas por situaciones o por el motivo que sea. A veces lo comunica a los amigos y conocidos y otras no. A veces, la gente lo sabe sin que se lo digas porque el motivo es evidente (como un divorcio, por ejemplo). 

Y he estado pensando (peligro) en que el discursito es muy parecido en todos los casos. La gente te pregunta, te regala frases de comprensión y luego sueltan aquello de: "si necesitas cualquier cosa,  ya sabes." Yo también he soltado esta frase en alguna ocasión. 

Pero en realidad, uno no pide ayuda. Y en realidad, en la mayoría de los casos el "si necesitas algo" significa "espero que te mejores ya no veremos." Repito: yo he soltado esta frase. Pero en algunas ocasiones era porque no tengo la confianza de presentarme en su casa y decir: "ya estoy aquí, he venido a ayudarte". Pero cuando la persona me importa, cuando la siento realmente próxima lo digo, pero me planto allí, delante suyo, y entonces la ayudo.

Cierto es que hay personas que prefieren no tener gente al lado. Hay que conocer a la gente también, pero muchas veces, no es así. Por eso pienso, ¿es necesario decir la frase si no es verdad? ¿No sería mejor decir solamente "siento mucho lo que estás pasando"? Estamos dando una ayuda en el momento, no ofreciendo algo que no pretendemos cumplir. 

Y al final es lo de siempre: el movimiento se demuestra andando. Por eso, reconoced bien vuestros amigos. Y no se trata de repudiar al resto del mundo, nos quedaríamos un poco solos; pero sí se trata de saber a quién tenemos para qué. No es malo, es diferente. Hay gente con la que me lo paso genial. Pero son para eso: para reír y disfrutar. Y ello es lo que sacamos de nuestra relación. Y no es malo, es bueno. 

Pero entonces que por favor, la gente deje a un lado ya el discursito de amigos de la muerte para otras ocasiones... Me pone de los nervios tanta tontería junta... Y gracias a los que en alguna ocasión os habéis presentado en casa con una sonrisa (o una caja de bombones...) para apoyarme.


lunes, 25 de julio de 2011

SITUACIÓN EMBARAZOSA

Ayer fuimos a cenar con unos amigos. En concreto éramos seis, dispuestos en una mesa rectangular, tres en cada lado.

Os cuento la disposición, porque es importante para que entendáis lo que pasó, no por otra cosa. Yo estaba sentada en medio de dos personas, en uno de los lados de la mesa. La cena transcurría bien, divertida, una conversación cambiante y simpática, etc. Todo bien.

Pero cuando llegamos a los postres, me traen una tarta gallega (que me encanta por cierto) que empiezo a comer tranquilamente. Las dos personas de mi lado (una a mi derecha y otra a la izquierda), empiezan a entablar una conversación. Y en ese momento, al coger un trozo de tarta me cae un pedacito dentro de mi camiseta... Entre los pechos, vamos. 

¡Es que me tenía que pasar en ese momento! Miro a derecha e izquierda. Por lo que veo no se han percatado de lo sucedido (o hacen ver que no). Seguidamente, y con disimulo, intento averiguar dónde se ha metido el trocito... Miro hacia abajo, vuelvo a mirar... No lo veo... Será posible... ¡Lo localizo! ¡Bien! Esta bastante abajo. No puedo meter la mano hasta ahí.

Ellos siguen hablando. ¿No se callaran? Y yo venga a mirar el trozo entre mis pechos... ¡Qué incomodidad, por favor! Y cuando levanto la cabeza, veo que la persona que está sentada frente a mi, se está descojonando de lo que me está pasando. Pero no un poco, está riendo y ya empieza a estar rojo de reír... Vale, lo ha visto todo... Ya no hay remedio, la risas generales están al caer.

Dos segundo más tarde otro comensal pregunta: "¿Qué ha pasado?" Y me río, claro está. Eso ya no tiene solución. No hace falta darle más vueltas... Aun así, no quiero meter la mano ahí descaradamente, es feo y de mala educación. Y los otros dos que siguen hablando... Y por fin llega el momento que nadie me ve... disimuladamente, pongo la mano y saco el pequeño trozo de pastel. Levanto la cabeza toda digna y... El camarero me está mirando. Le dedico una sonrisa y me la devuelve.

Mejor no hablar de este tema más... Lo que ahora estoy pensando es: ¿Por qué no se ocurrió, en lugar de estar tan incómoda y venga a mirar si podía hacer la maniobra, de disculparme e ir al baño un momentito? De verdad, a veces se me para la cabeza...

sábado, 23 de julio de 2011

THE BLIND SIDE: TAMBIÉN HAY RICOS BUENOS




Ayer vi una película que me encantó: The Blind Side. 

La película es de Sandra Bullock. No estoy especialmente enamorada de esta actriz. Si es verdad que la hemos visto haciendo diversos personajes y no podemos afirmar que esté encasillada, sí que la mayoría son papeles de comedias facilitas (pero agradables de ver). 

Para los que no lo sepan, Sandra Bullock ganó un Óscar a la mejor actriz por el papel que desempeña en esta película. El papel se lo ofrecieron después de que Julia Roberts lo rechazara. Supongo que Roberts se tiraría de los pelos al ver el éxito de la película. It happens sometimes...

Pues bien, el argumento nos cuenta una historia real: Michael es un chico de barrio bajo con una madre adicta al crack que es acogido en casa de una familia rica. De hecho, una familia muy rica, propietaria de muchos negocios que les permite vivir sin ningún tipo de problemas. Lo cuidan, lo tutelan, le apoyan y le acaban haciendo un miembro más de la familia. 

Sandra Bullock es la mujer rica, una de esas mujeres que vive perfectamente, que viste con ropa muy cara y duerme con un solitario precioso. Pero lo mejor de esa mujer que es decoradora, es su carácter que  la actriz borda y nos hace sonreír en muchos momentos.


Y ahí va el tema: esa es una de las pocas películas en que los ricos, los súper ricos no son los malos. ¿Por qué siempre en las películas la gente con dinero es pedante y estúpida? No siempre es así y sin embargo siempre los presentan así. Yo soy rica y no soy una estúpida. Mis padres me llevaban a montar a caballo, teníamos casa en la montaña para ir a esquiar, otra en la playa y otra en la montaña. He ido a una escuela privada, he vestido marcas y he ido a puestas de largo. Es lo que hay. Y eso no me ha convertido en una estúpida engreída. Soy sensible como otros, y soy muy reflexiva.

Pero sí, duermo con diamantes y brillantes. Es lo que hay. Me enfurece que siempre debamos ser los malos de la película. No es así. Porque amigos míos, no es lo mismo ser ricos que nuevos ricos. Y no es una cuestión de que no sean de pura sangre rica. Es un tema de que el dinero si llega de golpe y no se administra bien, se derrocha... Casi siempre.

Como siempre, todo es una cuestión de educación. Educar a valorar, a tolerar, a crecer, a ayudar. En este mundo no escogemos donde nacemos, y yo tengo la suerte de haber nacido en una familia sin dificultades económicas. Pero he tenido una educación dura. Mi madre siempre me decía que mientras sacara buenas notas, todo iría bien. Eso significaba una media de mínimo 8. Menos era nada... Pero lo hice, sin profesores particulares, con la ayuda de mis padres, que a veces se pasaban horas explicándome alguna cosa que no había entendido. Porque tenían tiempo, aun trabajando.

Pero claro, mis preocupaciones no son si llegaré a final de mes, mis preocupaciones es ver si mis propiedades están bien. Y no es pedantería lo que estoy haciendo, estoy contando mi vida. Pero por desgracia, en esta sociedad uno no puede contar que ha sido o es feliz, porque entonces eres malo, pijo, pedante y mil cosas más.

Lo que mola es ser desgraciado. Entonces eres buena persona y todo el mundo te aprecia. Debo decir que lo he pasado muy mal, que he pasado miseria y otras cosas para que la gente me vea con buenos ojos. Eso sí que es una verdad: la gente no le gusta ver a gente feliz y rica. La gente quiere rodearse de amigos con vicisitudes económicas. 

¿Quién es el malo? ¿Quién estigmatiza a quién? Que me niegue alguien que cuando le han dicho: "este está forrado" no han visto una pizca de mala leche en el comentario o luego se ha dicho algo despectivo. La gente no me presenta a alguien diciendo: este no llega a fin de mes. Pero si me presentan gente diciendo: este está forrado. ¿Por qué? 

Tenemos un buen coche. Y muchas veces, nos han pasado cosas por ir con el coche. Nos han escupido en un semáforo, nos han pintado con un rotulador el coche, nos han gritado insultos, etc. ¿Vosotros creéis que eso es normal? Es patético, es triste. 

Por fin una película deja ver que ser una buena persona no es una cuestión de dinero. A ver si lo entienden unos cuantos...


jueves, 21 de julio de 2011

MÁS VERDADES SOBRE LOS HOMBRES

Como veo que os gustó mucho el post sobre 10 verdades sobre los hombres, voy a hacer otra pequeña reflexión acerca de este género del ser humano. Esta vez abordaré una pregunta que me da vueltas por la cabeza:

¿Por qué a los hombres les incomoda tanto hablar de ciertos temas? 

No estoy refiriéndome a un tema en concreto, estoy hablando de un tipo de conversaciones. No entiendo por qué hay ciertos temas que los dejan fuera de juego. Con lo prácticos y valientes que son (en teoría), no tendrían por qué agobiarse y poner esa cara de "qué pesadez" o de póker. Así que he elaborado una lista de temas que los hombres no quieren ni tocar:

1. Organización: Lo temas organizativos les superan. No les cuentes que "tenemos que sentarnos a hablar de tal cosa", porque empiezan a sentir que se agobian de mala manera. Pues ya me dirás... Ellos son más frescos, planes a poco terminio (a no ser que se trate de temas laborales, deportivos o automóviles). Organizar vacaciones, mudanzas, armarios o cenas no les gusta demasiado. 

2. Su pene: Los hombres no quieren hablar de su pene. A no ser que sea para decirles lo grande, bonito y magnífico que es. Tocar el tema del pene es entrar en una tierra peligrosa y hostil que puede tener muchas consecuencias... 

3. Sentimientos: Una cosa es que a ellos les apetezca y saquen el tema. Pero si se pretende hablar de sentimientos en un momento determinado, por cualquier razón, no les va a gustar mucho. Eso no es para hablarlo en una cena. 

4. Ropa: Aunque sea un mito, es una realidad. Eso de hablar durante 30 minutos de tendencias, marcas, tiendas y estilos no les va (por lo general, todo es por lo general). Pero nada de nada. Entonces resulta que somos unas pesadas, unas histéricas de la moda, unas manirrotas, etc. Pero si podemos estar 30 minutos hablando de coches, motores y modelos. No es justo.

5. Sexo: Por lo general, a los hombres no les gusta mucho hablar de sexo. Les encanta practicarlo, les encanta tener a su fiera en la cama. Pero hablarlo... A no ser que se trate de fantasías, poco les entusiasma. 

6. Tíos buenos: Ellos te comentan rápidamente "mira qué tía tan espectacular". Pero como tu te fijes en algún hombre, porque baila muy bien, porque te encanta como va vestido, porque esta como un queso... Eso ya no mola. Ah, pues mira, dónde las dan las toman... A ver si pensáis lo que hay que aguantar...

7. Su madre: Tengo que decir que no ha sido mi caso nunca, pero muchas mujeres me han comentado que la madre de su pareja es y ha de ser intocable. Ellas se quejan de que la madre lo hace todo mejor, la comida, el olor de la ropa, etc. Todo era mejor con la madre... Eso sí, no os convirtáis en madres que entonces la pareja se va a hundir inevitablemente...

Todo tiene una explicación, y aunque me queje de esto, entiendo que se debe a algún motivo... Habrá que buscar cuál es... pero lo encontraré... De momento lo que sí está comprobado científicamente es que las mujeres tienen la parte de la lingüística y la comunicación más activa en el cerebro. Es inevitable que nos guste comunicarnos más tiempo y en más cantidad. Pero ello no justifica que sean selectivos en los temas.

Seguro que alguien me sabe decir algún tema más que se me ha olvidado, ¿verdad?



miércoles, 20 de julio de 2011

MÁS SEXO Y VIOLENCIA...

He leído en el periódico que las series y las películas están aumentando las escenas de sexo y violencia. En realidad, creo que es una verdad a medias.

Hemos olvidado que en los años 80 y los 90 las escenas en películas tenían menos censuras que hoy en día. Ha sido un cambio que ha sucedido de manera silenciosa, sin una ley que prohibiera explícitamente nada, pero ha pasado. ¿O no se han fijado?

¿Alguien recuerda la vieja película "Piranha"? No había ningún problema en mostrar unos pechos porque una pareja decidía bañarse desnudos en un lago. Era natural. Lo mismo pasaba con otras películas. Si había sexo, se veían pechos y lo que fuera (que no entrará en la categoría porno). Si pasaba algo violento, se veía. Como no citar la impactante película "La naranja mecánica" o la sangrienta "Holocausto Caníbal"? Ambas películas dieron qué hablar, pero es que realmente fueron un impacto.

Ahora hablan de Spartacus o de la serie Juego de Tronos. Pero por favor, si no son ni la mitad de lo que fueron algunas películas hace 20 o 30 años... ¿En que nos estamos convirtiendo que una noticia así ocupa dos páginas? Luego pasa que algunos niños se vuelven medio tontos porque han visto dos pechos... Cómo no se van a alucinar, no lo ven como algo natural. Al menos respecto a los desnudos, entiendo que salga una pierna volando por los aires no es algo natural...

Pero las cosas están mal en el terreno del sexo. Porque aun existe una serie de chicas/mujeres (también algunos hombres) que no lo ven como algo natural. Y parece que el hecho de tener 2 vibradores en casa te convierta en una ninfómana. Dejando a parte el tema del deseo (si los hombres tienen más deseo que las mujeres), diremos que algunas chicas no afirman masturbarse. Nunca. Y como ya dije en su día en el post "Explora tu vagina", eso es fatal. Porque si lo hacen y no lo reconocen (tampoco hace falta llevar un cartel con la información) es que están muy reprimidas y si no lo hacen es que están muy mal.

Censura. Películas absurdas. Situaciones patéticas como una mujer de 30 años que vive en Nueva York, tiene éxito laboral y nunca ha probado un vibrador... Patético. Menos censura, más normalidad y a ver si nos sale una generación con menos preocupación por lo prohibido y más por lo que realmente debe preocuparnos. 

Estamos cargados de puñetas, ya te digo. Crecen niños superprotegidos y medio tontos, viviendo una realidad no real, con tapujos que ya no existían y que otra vez les estamos metiendo en la cabeza. Oigan, yo tenía un par de pistolas y disparaba de niña, y no soy una asesina en serie. Ahora parece que el padre que permite que su hijo tenga pistolas es un irresponsable.

Censura, censura y más censura. ¿dónde hemos llegado que no se puede ni fumar en una película? Oye, porque no prohibimos las películas de época? Es que en esa sociedad la mujer estaba considerada inferior, y así lo muestra su papel. Tenemos que prohibirlo, tenemos que detener esa visión. Eso sí que es peligroso. Y tenemos que prohibir también las películas de políticos corruptos, para que no pase. Y las que relatan guerras. ¿Oye, por qué no lo prohibimos todo? Así no habrá influencias de nada. Ni tan siquiera Heidi es un buen ejemplo. Por boba (no he visto niña más tonta, por favor...).

Mejor dejamos de prohibir y dedicamos nuestros esfuerzos en educar como toca, hacer enetender las cosas a los niños para poder crear una sociedad en una vida real, a ver si luego estos se indignan y se plantan en las plazas porque se dan cuenta que la realidad no es lo que ellos pensaban.

P.S: Si no habéis visto Juego de Tronos o Spartacus, no os las perdáis. Pero si queréis ver la mejor en el sentido histórico y sensual, sin duda la mejor es la serie los Tudor, sin duda la mejor de las tres.


lunes, 18 de julio de 2011

DE NUEVO AQUÍ

Queridos lectores, he estado absolutamente desconectada por razones personales de índole no agradable, motivo por el cual no quiero ni contar nada. Al menos no de momento.

El caso es que nuestras vacaciones terminaron antes de lo previsto. Y los días siguientes no he tenido ganas ni ánimos para escribir. Pero cuando he abierto el blog y he visto que me seguís leyendo, entrando y observando me han vuelto las ganas de escribir. Sólo tenía que entrar... Pero me ha costado dar el paso.

Así que lo primero que os voy a decir es que estoy hasta las narices de tanta lluvia. O al menos de las nubes... Sueño con un día entero en la playa, sentir mi piel caliente por el sol, enchufar mi Ipod al cerebro y dejar que pasen las horas y los minutos entre mis divagaciones y (porque engañarnos) observando la fauna de mi alrededor. ¿Será que la lluvia sólo está encima de mi, o qué?

Pero no, en lugar de eso, estoy debajo de una nube intermitente, que provoca que el viento sea frío y que se me ponga la gallina de piel... Y estoy empezando a perder ese bronceadito tan mono que tenía yo... Y eso amigos, me cabrea... Y mucho... Sí, en definitiva estoy un poco cabreada con el mundo. Así que o me largo mil kilómetros hacia el Sur, o me quedo donde estoy y me adapto...

Me lo pensaré... Mientras, voy a escribir un post para vosotros. 

Recibid un cordial saludo de la Pija.


martes, 12 de julio de 2011

BAÑADOR=AGUA

¿Cómo hay tanta gente tan cutre y apestosa?

El verano es la excusa perfecta para los guarros para estar a sus anchas sin dar demasiado la nota. Y la prenda que no puede faltar es el bañador. El bañador todo el día. Se levantan (de haber dormido en calzoncillos o en pelotas) y se ponen el bañador. 


Luego se van a la playa o a la piscina (sin ducharse) y nos regalan todas las sales minerales impregnadas en su cuerpo de toda una noche. Luego se secan y a comer. Con el bañador, faltaría más. No necesitan ni camiseta. ¿Para qué? Es verano, así que todo vale. 

Y qué asco por favor, comer sin camiseta. Oiga, ¿y sus pelos? Que cosa tan asquerosa. Haga el favor de ponerse alguna cosa... ¿Cómo puede ser que no lo vean por si mismos? Luego la siesta, otra vez a transpirar, y entonces otra vez al agua, para volver a dejarnos sus sales minerales en el agua. ¿Y yo tengo que bañarme ahí? Ni de coña vamos, a las piscinas públicas que vayan otros, yo no arriesgo mi piel y mi salud por los guarros que andan sueltos por ahí. ¿Es que no ven que hay una ducha? Es para utilizarla ANTES, para sacarse su mierda. 

Luego pasa la tarde con el bañador y se va a algún centro comercial o al súper (en bañador). O otra actividad, pero sea la que sea, de la misma manera: en bañador. Y no hace falta lavar el bañador, porque cada día se pone a remojo, incluso las gotitas de pis después de mear se van con los bañitos... ¡Qué ecológicos que son! Y no gastan, un par de bañadores y pasan todas las vacaciones. 

A ver si lo entienden de una vez por todas: el bañador es para bañarse. Luego hay que vestirse. Que duro es tener que convivir con este tipo de individuos... 

miércoles, 6 de julio de 2011

EL TERROR DEL AÑO: LAS VACACIONES YA ESTÁN AQUÍ (capítulo II)


Como ya escribí en el capítulo I, las vacaciones no son relax y tranquilidad para todos. A parte del drama de los niños, hay otro drama: el de las parejas.

Muchas son las parejas que después de pasar casi un mes juntos sin tener unas obligaciones que los alejan unas 8 horas al día, se discuten sin parar. De hecho, se molestan. Me decía una amiga mía: "No sé qué hacer con mi novio estos días... Me da pereza ir a la playa, ir a un restaurante... ¿Por qué no quedamos los 4? Es que si no es un poco aburrido..."

Qué triste, pensé yo. Qué triste pensar así... ¿cómo puede pasar que cuando tienes unos días para hacer lo que quieras te aburras o no sepas que hacer con tu pareja? No es normal, deberían ser unos días para intimar, hablar, proyectar, reír, jugar, emborracharse juntos, etc. ¿Ha cambiado alguna cosa o no se soportaban desde el primer día? Supongo que un poco de ambos dos; entre la idealización inicial al conocer una persona y la monotonía, un día descubren que lo que tienen en común es un alquiler a medias y poco más.

Y prueba de ello lo son las estadísticas de divorcios y separaciones en septiembre. El número de casos aumenta los dos meses posteriores a las vacaciones. Triste, muy triste.

Pero más allá de las situaciones tan trágicas a las que pueden llegar las discusiones, hay algunas de ellas que son un clásico y muy graciosas (para el espectador). El primer punto, y el clásico de los clásicos son las peleas en el coche.

Las parejas que se van de vacaciones en coche pasan por estas peleas casi inevitablemente en algún momento. Antes, los mapas y sus interpretaciones eran el problema, pero incluso con GPS el tema sigue dando de sí:

- Gira por aquí.
-¿Por dónde?
-Por aquí, por aquí - y señala con la mano.
-¡¿Cómo por aquí?! ¡¿No puedes decir derecha o izquierda?! 
-A mi no me grites...
-¡No te grito!
-Ya te has pasado la salida...
-¡Pues indícame!
- He dicho que no me grites. YO así no indico nada. 

Y la cosa continúa, hasta que hay morros por el medio, que según el rencor o el orgullo, pueden durar de minutos a horas... Y cuando te paras en un semáforo y ves, en el coche de tu lado la situación, te ríes; pero no hace tanta gracia cuando eres tu el que pasa la discusión, ¿verdad? Pero hay otra cosa más curiosa, ¿por qué la gente sólo vive estas situaciones con las parejas? Es decir, cuando la misma situación se da con amigos no se les habla ni tan mal ni tampoco uno se enfada por tan poco... ¿Qué tendrá eso de las parejas que permite cruzar los límites del trato correcto? Fácil: La confianza da asco.

Estos días que nos movemos con el coche de viaje, he visto un par de estas discusiones. La verdad es que me han hecho reír mucho... y de momento todavía no me ha pasado a mi...


sábado, 2 de julio de 2011

DE VIAJE


Buenas tardes queridos,

Mi ritmo de posts ha bajado un poco. No sólo porque he estado muy ocupada en las dos últimas semanas, también influye que desde el jueves estoy de vacaciones. Ni falta hace decir que he hecho una maleta espectacularmente bien, con el método que ya os conté en su día en el post de las maletas.

Mi príncipe y yo hemos decidido irnos a Italia. Pero hemos pasado previamente por Francia. De hecho sólo nos hemos quedado una noche allí. Y es que quien se resiste a la Costa Azul... Pero bueno, en estos momentos nos encontramos en la Toscana. De hecho, no es la primera vez que estamos aquí, pero es una tierra maravillosa a la que hay que ir de vez en cuando. 

Estamos en uno de estos hoteles encantadores, con grandes vistas y historia. Me encantan... Hemos venido con un descapotable (hay que aprovechar el sol) y vamos parando allí dónde no apetece. Os lo recomiendo, de verdad. Pero si se va, se va bien. Nada de hoteles cutres con aspecto de motel. Os muestro unas fotos del hotel, para que me entendáis.





Nos han contado que van a celebrar una boda hoy... ¡Qué bonito! Voy a observar de cerca este evento toscano... De hecho es la segunda boda Toscana que veo... De momento llevan 1 hora probando sonido... Sin comentarios... A ver si esta gente se desmadra mucho o son comedidos... Mañana os contaré. Espero ver cosas curiosas...

¿Alguna recomendación para visitar algo de la Toscana? ¡Me gusta descubrir nuevas cosas!