jueves, 30 de junio de 2011

EL TERROR DEL AÑO: LAS VACACIONES YA ESTÁN AQUÍ (capítulo I)

Y digo el terror para unos cuantos. Ahora llega el momento más duro de pasar para unos cuantos colectivos. 

El primer colectivo afectado son los padres: aunque el 22 de junio es el día más feliz de los niños porque se ha acabado el colegio, los padres lamentan que eso suceda. ¿Dónde van a dejar a los niños? La solución son los abuelos o los benditos cursillos de verano. Pero eso es sólo el inicio... les quedan 81 largos días hasta el 12 de setiembre... 

Ayer mismo pude comprobar ese drama. Pronto nos vamos de viaje así que decidí ir a comprar una série de cosas que nos faltan. Me fui a un centro comercial. La verdad es que no pensé que ya estábamos en vacaciones escolares... Cuando llegué allí, aluciné. Me quedé más que sorprendida de la cantidad de gente que había. Y claro, la gente ya ha cobrado, así que estaban dispuestos a gastar. Eso significa colas. Las mamás mirando ropa, con los niños revoloteando por ahí, tirados por el suelo, tocándolo todo... Per bueno, ¿esto que es?

No son niños, son animalejos. No se puede dejar que el niño haga estas cosas. Ya sabemos que son niños, que juegan que no estarán a tu lado sin moverse, pero de ahí a tirarse por el suelo, dar golpes, y correr por la tienda... Y las madres pasaban. Les daba igual... ¿Cómo consiguen no alterarse? ¿Como pueden seguir haciendo su actividad sin mas? A lo mejor es una capacidad que se te autoinstala cuando tienes niños moviditos...

Y al final vienen los gritos. "¡Estate quieto ya!". Y el niño, que pasa de todo (¿de quién lo habrá aprendido?), sigue corriendo y chillando lo que le apetece. Se pueden ver situaciones similares en cada esquina. Y se puede notar en la cara de los padres el agobio de no poder estar pasando esos momentos con normalidad. Pobres niños, pobres padres. 

Ahora no se vayan a pensar ustedes que odio a los niños, al contrario, me encantan. Pero sencillamente no entiendo que toleren esos comportamientos a sus hijos. Mi madre no me dejaba tirarme por el suelo ni hacer esas actitudes... Así vamos, luego, estos pequeños dictadores crecen y se convierten en una cosa muy diferente...

También se observa esta situación en la playa. Es divertidísimo. Una se queda estirada tomando el sol y tiene teatro a su alrededor. Ve como las familias se plantean cosas, como los niños se enfadan,... Es todo un circo. ¿No lo habéis observado nunca? Pues llega el teatro del verano; estad atentos que es gratis y muy educativo.

A mi, personalemente me alegra que empiezen las vacaciones. Tengo ganas de sol y de playa. Que por cierto, todavía no he ido a la playa y me muero de ganasssss... Pero no es solo eso, son las fiestas, las noches agradables con amigos, la ropa,... Y es la ciudad medio vacía, sin los problemas de los autocares escolares, ni las mamis recogiendo a los niños en doble fila (para no andar demasiado...). 

¡FELIZ VACACIONES A TODOS!


martes, 28 de junio de 2011

EL POBRE LIMÓN


En este fantástico puente de junio, hemos aprovechado para relajarnos un poco e ir a casa de amigos que nos invitan a comidas, cenitas, etc.

Ayer mismo fuimos a casa de unos. Había gente que hacía tiempo que no veíamos y otros que vemos habitualmente. Me estoy dando cuenta, a base de cenitas que hay poca gente que sea un buen anfitrión... Algunos lo hacen muy bien, pero otros... Madre mía... Dejan mucho que desear... Y ayer era uno de estos casos.

Cuando uno prepara una comida o una cena tiene que tenerlo todo previsto. Sino, no lo hagas. Fuera de estos casos quedan las cenas imprevistas. Aunque yo siempre tengo alguna cosa guardada para estas ocasiones. Siempre una caja de bombones o galletas para ofrecer, una botella de champan, etc. Pero si encima montas una cena y te falta la mitad de las cosas y no tienes nada preparado es el colmo de la desorganización...

Bueno, el tema es que una vez finalizada la comida, entramos en ese momento que llamamos "la sobremesa". Un tiempo dónde se habla, se comentan cosas, se toma el café, una copa, etc. Pues bien, siempre está la persona que necesita hacer o tener alguna cosa entre las manos. El que destruye papelitos,  que corta en mil pedazos un palillo, etc. Hacer eso está mal. Pero bueno... Lo que pasó ayer, todavía fue peor. ¿Por qué? Porque la anfitriona, empezó a jugar con un limón. 

Cogió un tapón de una botella de agua y empezó a rallar el pobre limón. A su lado Jack el Destripador era un aficionado. El limón quedó todo rallado, e inservible... Mal, pero que muy mal... No puedes hacer eso, querida, por muchos motivos entre los que se encuentra: no jugar con comida o la compostura. Pero también hacemos otra lectura extra: me sobran los limones, no pasa nada si destrozo uno.

Seguro que si hubiera tenido delante un paquete de espaguetis los hubiera hecho fideos. Muy feo, pero que muy feo. Resultó luego que necesitaba un limón, (horas después) y que no tenía... No tenía no, se había dedicado a machacarlo porque sí. Una conclusión podemos sacar: no le importa destrozar cosas por lo que debe ser que le sobra el dinero... Y aun así, lo tiene mal entendido. Es como el niño que no valora los juguetes porque sabe que tiene muchos y que no le van a faltar. 

Mala educación, malos hábitos, malas formas... Cada vez estoy menos transigente con estos temas... ¡Qué ordinariez! Pero como siempre digo; el ignorante es feliz, porque no encuentra nada malo en su actitud, así que no se avergüenza de ella. Que le vamos hacer...


viernes, 24 de junio de 2011

DISCUSIONES PÚBLICAS


Ayer se celebró la "Revetlla de Sant Joan" en mis tierras. Es un día alegre en el que los amigos se reúnen, cenan juntos y los más pequeños (y los mayores, que también lo disfrutan) tiran petardos y cohetes.

Mi Príncipe es un enfermo de la pirotecnia. Es unos de las noches que más le gustan porque se transforma y se vuelve loco comprando cantidades indecentes de petardos y después haciéndolos explotar. Es curiosos que eso de tirar petardos es más bien masculino. Lo que digo es que al género femenino, por lo general, no le motiva tanto hacer explotar cosas.

Personalmente, nunca he disfrutado con los petarditos. Me gusta ver la pirotecnia, la encuentro bonita, pero no me motivo tirar petardos. 

Así que ayer, fuimos a casa de unos amigos a celebrar la noche. No me hacía mucha ilusión, la verdad. Estoy un poco baja de moral y hacer el papelito con tanta gente me costó lo suyo. Pero en fin... Por lo que vi, no era la única que no tenía la noche. Tres discusiones públicas hicieron de la noche un programa de Ana Rosa de lo más substancial.

El motivo en sí, la causa o el por qué no tiene importancia. Ni tampoco quién tiene la razón. El caso es que no puedo entender cómo la gente discute en público. ¿No se pasa vergüenza? Digo yo, que si los que lo vemos ya nos ponemos tensos, imagínate los que lo viven personalmente. Pues parece que no... Parece que les da igual.


He llegado a la conclusión que es un tema de autocontrol. Supongo que cuando alguna cosa te hiere, tu orgullo se ve tocado, cuesta mucho controlar la reacción. Y algunos no lo quieren contener o posponer para luego, sino explotar allí mismo, como los petardos. 

Concretamente ayer, sucedió una lucha de poderes. Como dos gallos picoteándose las parejas se molestan y a ver quién gana. Hasta que de la broma se llega al insulto y luego a la falta de respeto. Y ahí, ya no hay vuelta atrás. Ya se ha perdido todo. Faltar el respeto en público es una actitud muy poco madura. Es la persona a la que queremos, así que tendría que ser la persona a la que mejor tratamos. Pero no pasa así, la confianza da asco. 

Os recomiendo que no discutáis en público. Bueno, los que no se sepan controlar que lo sigan haciendo, al menos los que están alrededor entonces luego cotillean a vuestra costa un buen rato... Pero si no queréis ser pasto de cotilleos, contad hasta tres, coged vuestra libreta interna y apuntad lo que os ha dolido. Luego en la INTIMIDAD, le comentáis a vuestra pareja lo que os ha dolido. 

Racionalidad queridos, racionalidad...


martes, 21 de junio de 2011

DEPILACIONES


Supongo que la mayoría de las lectoras se depila de vez en cuando o al menos alguna de las partes del cuerpo.

Personalmente, la depilación me parece una muestra más de uno de esos atrasos evolutivos que no tiene remedio. No soy idiota, sé que la función del pelo es proteger. Sé que tenemos pelo en nuestros sexos para proteger. Pero entonces ¿porque no nacemos con él? ¿Es que cuando somos niños no necesitamos protección? ¿O nos protegemos del sexo?  ¿Y en qué me protege el pelo de las piernas?

A parte de esto, hay otras muestras. Hay mil maneras de depilarse: brasileño, integral, etc. Y yo no conozco ningún caso de "enfermedad" por falta de pelo. O sea, que molesta más que ayuda. Pensando, también he encontrado otra lectura: el pelo no desaparece por si vuelve a ponerse de moda. Pero vayamos por partes, porque hay mil cuestiones:

Primero, ¿porque decimos tan tranquilamente que nos vamos a depilar? En muchas ocasiones he oido personas comentar: "Ayer fui a depilarme y cuando terminé me fui de compras..." o "Yo llegaré media hora más tarde porque me voy a depilar". Y así muchas más expresiones. ¿No es la depilación una cosa íntima? Yo creo que sí... Pero no nos incomoda, la gente se cuenta cuando y cómo se ha depilado. "Me he hecho la depilación integral y me encanta como me siento". 

Y me diréis "que carca que es la Pija esta, depilarse es una cosa natural". Bueno, yo no os he dicho que no lo haga, sencillamente que he reflexionado sobre el tema. Y no voy tan equivocada. Hagamos paralelismos: ¿Es que ustedes cuentan cuando han ido a cagar? No, ni se les ocurriría, y es una cosa de lo más natural. ¿Van contando por ahí cuando se han limpiado las orejas? No, ni tampoco cuando han ido a hacerse la manicura. Pero que se van a depilar sí. La gente habla y comenta mucho más cuando va a depilarse que cuando va a hacerse la pedicura. Incluso los hombres cuentan como iba depilada la chica de ayer...

Luego está la pregunta del tema en sí. ¿En qué momento nos queremos depilar y por qué? Hay que hacer un esfuerzo de memoria para esta cuestión... No recuerdo la primera vez que me depilé. supongo que fueron las axilas. Fue todo un drama descubrir que mis axilas empezaban a transformarse en una fuente de espaguetis negros. Los arranqué todo lo rápido que pude. Luego llego la depilación de las piernas. Y finalmente, años después, la de la vagina. 

Está claro que me depilé por dos motivos: 1. no me gustaba tener pelo; 2. me hacía sentir incómoda y mal por si me veían. Recuerdo perfectamente un día que una niña de mi clase se mareó y el profesor le hizo levantar los brazos para ayudarla. Y allí apareció ese montón de pelo negro, como un arbusto  mal cortado... Fue tremendo, horroroso, no por la imagen en sí, por las risitas de los "compañeros". Eso fue lo que me dio pena a mi... Yo lo tengo grabado en mi mente, así que supongo que ella también... Me dejó muy claro que la gente era cruel con este tema (también). Le daba igual si la chica estaba bien, el tema importante para la mayoría de espectadores era su pelo en las axilas. Al día siguiente apareció bien depiladita... 

Conclusión: nos depilamos por que los otros lo hacen. Punto. No hay más. El primero que se depiló era el pionero, el transgresor. Y seguro que se rieron. ¿Cuándo pasó eso? Tendré que investigar... Pero volviendo al tema, podemos afirmar entonces que nos depilamos por que la gente lo hace? Es decir ¿depilarse es una moda? 

Pues yo creo que sí. Depilarse es una moda. Las hippies no se depilaban para mostrar toda su naturalidad, era una muestra más de su filosofía. No me digan que es una opción, porque si quieren tomen ustedes la opción de no depilarse y verán los comentarios a su alrededor cuando le salga el pelo por debajo de las axilas. Ahora podemos creernos todos ese rollo de "me siento mejor", "me gusta más mi aspecto" y lo que quieran. Sean sinceros y reconozcan que si desde pequeñitos hubieran visto sobacos peludos (o teñidos de colores) eso es lo que ustedes hubieran querido hacer. O no, a lo mejor uno de ustedes sería el transgresor, el primero. Quién sabe...

Para los que todavía no vean claro que es una moda cultural, voy a poner dos ejemplos más que lo reafirman. El más sencillo es observar que en otros países no tener pelo no es bonito. O incluso tener mucho pelo es lo que es lo más bello.

Y finalmente, el segundo ejemplo, ¿no han observado que con los años la tendencia ha sido a depilarse cada vez más y más?. Si no han obervado eso, miren fotografías de gente desnuda de hace 60 años, luego de hace 30 y finalmente de hace 10. Las cosas han cambiado. ¿Y por qué? Por una moda. Nada más. Los desnudos en el cine lo muestran, y las película pornográficas lo reafirman. Y si no, echad un vistazo a las fotografías que os he posteado de manera evolutiva aquí mismo... 

¿Alguien sigue pensando que depilarse se escapa de la moda?






lunes, 20 de junio de 2011

COSITAS PENDIENTES

Buenos días,

En primer lugar, volver a disculparme por mi ausencia... Han sido unos días terriblemente comprometidos. He tenido que estar, ir, hacer mil cosas que me han dejado KO. 

En segundo lugar, comentar un par de cositas que quedaban pendientes de desvelar de otros escritos:

1. Al final le comenté a la chica del corte de pelo que no veía ningún cambio. ¿Recordáis el post Sinceridad o ilusión? Pues bien, me sinceré absolutamente y le dije lo que pensaba. La chica no se lo tomó mal (o eso creo), pero ella siguió insistiendo que lo nota mucho. Ahí lo dejé porque no era plan de ponerme insistente con el tema. 

2. Sobre el muy antiguo post de Mis no-botas, muy leído por vosotros, por cierto, os voy a desvelar el nombre de la tienda. Sí, el momento ha llegado. Sé que muchos lo esperáis hace tiempo. La tienda en cuestión sigue abierta. No he vuelto a entrar. Faltaría de plus... Me consta que hay dos, pero yo sólo he visitado una, ya he tenido bastante. Un jefe/a que tiene como personal un perro así no merece que me gaste ni un euro... La tienda se llama Presumida, y está en la ciudad Condal, o sea, Barcelona. 

3. Y el tercer punto del día, es el siguiente: Mi viejo amigo el Ojo de pollo ha vuelto... Resulta que no fui tan eficaz como pensaba... Está volviendo a instalarse... Pero no pasa nada, hoy mismo me voy a volver a poner uno de esos parches aniquiladores (esta vez muy pequeñito) y lo voy a matar. Mis instintos asesinos afloran con este tema... De momento no me duele nada, pero ahí está, esperando volver a ser el protagonista de mis días. 

Y hasta aquí los temas pendientes. Si alguna persona quiere saber la dirección exacta de la tienda de las estafas, pues que me la pida. No la pongo porque no tiene demasiado sentido. No os voy a dar la dirección de una tienda dónde podéis sufrir una estafa...

domingo, 19 de junio de 2011

AGOTADA

Siento no poder postear como lo hago habitualmente...

La verdad es que esta semana ha sido un poco de locos y bastante agotadora, aunque a la vez, debo decir, con muchas anécdotas y cositas que contar. Así que mañana, sin falta, os cuento algunas de las cosas que me han pasado por la cabeza, porque en realidad me muero de ganas de escribir con tranquilidad.

¡Buenas noches a todos!

miércoles, 15 de junio de 2011

SIENTO REPETIRME... INSECTOS

Siento mucho volver a hablar del tema... Bueno, no lo siento, es lo que me preocupa y quiero hablar de ello... Estoy hasta las narices de las avispas...

Resulta que ayer estaba yo tan tranquila tecleando en mi mac, y de pronto oigo un zumbido, de lo más familiar... Sudor fría, músculos quietos... Tenía que ser una avispa... Y sí que lo era, pero no era una normal, era una biónica, transformada, más grande de lo normal, con unas patas asquerosas y enormes. 

Acto seguido, con más agilidad que el agente 007, me largo corriendo y llamo al perro: "¡Ataca!" El perro me mira con cara de atención, pero moviendo la cola... El perro sabe que hay alguna cosa, pero no sabe el qué... Y se lo señalo... Atento escucha y... ¡la oye! Así que va a su caza... Pero claro, no puede... Así que cierro las compuertas de la habitación y la dejo ahí...

Y entonces pienso: Estás sola, así que o la matas tu o no entras... Es el momento... El otro día compré una raqueta para cazar insectos voladores. Los deja fritos... Así que voy a buscarla. No la encuentro... ¿Por qué no encuentro nada cuando lo necesito? Dónde la habrá guardado la mujer de la limpieza... Después de buscar durante 15 minutos la encuentro. Ya está... Ahora viene lo duro... Entrar. 

Abro la puerta despacio, como si estuviera en una película de terror y llevara un cuchillo en la mano para matar al psicópata de turno. No se oye nada. Mal, vamos mal... Se habrá posado en algún sitio. (Os lo juro que mientras lo cuento me pica todo). Entro... ¡Ahí está, en la cortina! Me acerco sigilosamente... Y cuando estoy a medio camino se pone a volar...

Seguro que mis gritos se oían des de la otra punta de la ciudad. Empecé a dar raquetazos al aire (patético lo sé). El perro histérico, ladrando y saltando. Y al final, la avispa, muy lista, decide irse por la ventana. Inmediatamente cierro. Y hago un control exhaustivo, no vaya a ser que su hermana se haya quedado dentro... No hay nada. 

Promesa: a partir de ahora, sólo pondré el aire acondicionado. Para eso está. Terminó bien...

Pero luego pensé: ¿Qué clase de insecto es ese? No lo había visto por aquí... Y busqué. Es la avispa asiática. Como podéis observar en la foto, es de gran tamaño si la comparamos con la autóctona. No me lo puedo creer, ¡mi peor pesadilla ha venido a la ciudad para quedarse! Esto no puede estar pasando... O se inventan alguna cosa para echarla o yo este verano muero de un infarto... ¡No tiene papeles ni pasaporte, que la deporten! 

La cosa es muy seria, no sólo se está cargando las que hacen la miel, también se está reproduciendo... Esto puede ser un desastre de dimensiones enormes... Por favor, que alguien haga algo, que inventen un spray anti avispas, un repelente, un sistema para exterminarlas de aquí... ¡Es muy agresiva y grande! De momento, ¿alguien sabe algún sistema para ahuyentar las avispas?


martes, 14 de junio de 2011

PROTOCOLO: EL PLATO NO ES UN VOLANTE





Durante estos días festivos, hemos ido a alguna cena con los amigos. En una de las ocasiones, fuimos a un restaurante dónde representa que uno tiene que aplicar las normas de educación y protocolo de la mesa que sepa.

Digo representa, porque sigo viendo gente que no sabe las normas. Está claro que no les han explicado cómo hay que comportarse. Pero lo bueno (para ellos) es que no saben que cometen errores y lo malo, es que los que los de su alrededor que sí las cumplen, se dan cuenta de sus deficiencias. Pero muchos cambiarían sus conductas si se vieran con los ojos de los que sí saben cómo comportarse... 

En esta ocasión, quiero hablaros de un detallito que la gente pasa por alto, pero que es importante: no hay que mover el plato. Es decir, el plato no puede ir girando para coger mejor la comida. No estamos ante un volante, y si no lo veis claro, pensad en un plato rectangular u ovalado: ¿verdad que ese plato no lo movéis? Pues hay que hacer lo mismo con el redondo. 

Vale la pena decir que un camarero que sepa hacer su oficio, debe presentar el plato de manera que al comensal no le sea necesario moverlo. También hay que decir que alguno sirve el plato como se le antoja, sencillamente porque no es un buen camarero. Así que si eso pasa, discretamente uno lo gira al principio y sigue el proceso. 

La gente no es consciente de ello, y giran el plato porque no les resulta cómodo coger alguno de los alimentos. Pues mal, hay que fijarse. Si uno tiene ante sí un pescado, debe dejar en la parte más alejada lo que le sobra, para no tener que hacer posturitas o girar el plato cuando empiece a comer. Ni falta hace decir que son los cubiertos los que acercamos a la boca y no la cabeza a los cubiertos...

Veo mucha gente con complejo de paloma o gallina moviendo la cabeza con el cuello cada vez que deben traerse un trozo de comida a la boca... Eso sí que es feo, muy feo... Así que ahora ya no tenéis excusa: cuando os planten el plato ante vosotros, nada de girarlo y la comida va a ustedes, no ustedes a la comida.



lunes, 13 de junio de 2011

DE VUELTA A CASA



Queridos amigos me he ido a Andorra este fin de semana. Es un país que  me encanta. Me gusta su gente y me gusta como son.

He de decir que siempre he pensado que en Andorra hay mujeres preciosas. A parte, son mujeres que se cuidan y que van bien vestidas. Generalmente aquí vemos las mujeres con un look casual, mientras que en el Principado las mujeres explotan mucho más su feminidad. Y no se me confundan ustedes con temas sexistas, no hay que obsesionarse con el tema: ¿qué tendrá que ver el ser femenina con el machismo?

Muchas veces parece que una mujer que explota su feminidad tenga que ser "tonta" o "débil". No estoy  nada de acuerdo, no señor. El hecho de mostrar con carácter y firmeza su género no debe significar que sea nada peyorativo. 

Volviendo al tema, Andorra es un país que siempre me deja un buen sabor de boca. En invierno y en verano, tanto da. Me siento segura allí, se respira un clima de relajación. Y eso es difícil de conseguir en una urbe. Me lo paso bien en las tiendas, en los restaurantes y en los bares y discotecas. 

He ido de shopping, aunque no mucho, porque había bastante gente... Ya sabéis que prefiero las tiendas un poco vacías, y eso se consigue entre semana, no un fin de semana. Pero reconozco que sí he comprado alguna cosita... 

Si no habéis estado allí, tenéis que ir, al menos una vez en la vida y si es en invierno pues mejor. Podréis ir de shopping, ir a Caldea, esquiar, comer bien, tomar una copa con ambiente (sea lunes, martes o cualquier día de la semana) o visitar Naturlandia.

Y en este lunes festivo, os dejo que lo que más me apetece ahora es "dominguear", aunque no sea domingo; sofá, películas y mi Príncipe... ¡Feliz lunes!

viernes, 10 de junio de 2011

OFERTAS DE ESTAFAS

Está lloviendo sin parar. Me gusta la lluvia, pero ya nos estamos pasando un poco... Así que por favor, Dioses del Olimpo, solucionen sus discusiones y dejen ya de pelearse que nos llegan los rayos, los truenos y la lluvia. Y yo acababa de ir a la peluquería...

Así pues, estos días ir de compras se reduce a los centros comerciales. Porque tampoco se trata de coger un catarro a las puertas del verano (o eso creo que significa estar a mediados de junio, aunque no vea el sol...) por estar mojada toda la tarde. Y no me apetece ir a centros comerciales, porque hay demasiada gente cuando llueve. 

Total, que ayer por la tarde decidí hacer la compra del mes. Me gusta tener bastante cubiertas las necesidades del mes en cuanto a alimentación se refiere. Dejo las hortalizas, verduras y frutas a parte de esta compra, pero el resto, lo compro en una vez. 

Y me encanta ir al súper. Que queréis que os diga... Hay súpers y súpers. A mi me chiflan los que son grandes, con muchas secciones. Y cuantas más posibilidades tenga para escoger mejor. Quiero poder mirar y escoger cada vez. Al final hay cosas que no las quieres cambiar, pero hay otras con las que vas probando. Para mi, los mejores supermercados son los franceses. Me lo paso genial.

La sección de galletas, chocolates y también la de frutas y verduras son un espectáculo... ¡Mmm! Pero bueno, ayer me fui al conocido supermercado habitual. Y otra vez lo de siempre... Ofertas...

¡Y un cuerno ofertas! Es todo mentira, o al menos la mayoría de las ofertas. Cuando veáis un cartelito dónde pone oferta justo debajo del producto (que suele estar colgando de la estantería, con un plástico) lo levantáis. Veréis que en la mayoría de los casos el precio de debajo es el mismo.

Es una vergüenza, esto es publicidad engañosa... Y tiene su efecto. Mucha gente compra dos unidades en lugar de una o compra aquello porque está de oferta. Y es mentira, está al precio de siempre. Me parece muy mal, de verdad... 

Yo siempre que hay un cartelito, lo levanto. Así, si alguien me ve, pues a lo mejor empieza a hacer lo mismo. Y a ver si dejan de hacer esas trampas para vender más y bajan los precios de verdad de una vez por todas. Porque resulta que en realidad no hacen tantas ofertas como dicen... Estoy indignada. Hace años que lo sé, y mira, ayer estaba y estoy con un carácter que me he cabreado como si lo acabara de descubrir. Será que ponerlo por escrito me enfada porque le doy vueltas...

Así que contádlo a vuestros amigos y conocidos. Ya es hora que dejen de tratarnos como a burros...

miércoles, 8 de junio de 2011

MUY ENFADADA...

Son las 6 de la mañana... Y en lugar de estar durmiendo, estoy escribiendo. 

El motivo no es que haya estado de fiesta hasta esta hora, no. Tampoco es que tenga una reunión importante y quiera estar bien despierta, tampoco. El motivo es claro: no podía dormir.

¿Y por qué no podía dormir? Pues porque un mosquito ha decidido celebrar un festín con mi sangre... Llevo 7 picaduras. De hecho, lo que me ha despertado era el picor... Por favor, tengo que hacer verdaderos esfuerzos para no rascarme... 

Cuando he sido consciente de la masacre, he pensado, tu tápate bien, que así no volverá a picarte. Y me he tapado hasta la nariz. No soporto respirar debajo de las sábanas... Es un tema del aire caliente. ¿Y qué ha hecho el insensato y gulas del mosquito? Pues volver a picarme... ¡EN LA OREJA! 

Es que no me lo puedo creer, dos en el pie, en el tobillo, el la mano, en los brazos y en la oreja... Menuda gozada, eh? Maldito mosquito... Sigo rascándome...

¿Y por qué ha pasado esto? Pues supongo que porque ayer estuvimos con la ventana abierta unos 30 minutitos antes de ir a dormir. Si es que ya lo digo yo... Hay que utilizar el aire acondicionado, que para alguna cosa está... Tanta evolución y inventos para acabar abriendo la maldita ventana y que me machaquen los mosquitos. Sigo rascándome, ahora en la oreja...

El tema es que SÓLO me pican a mi... Sí, es como algo personal, supongo... Deben saber que odio a los insectos y es su manera de vengarse. ¿Pero por qué me pican a mi? Soy un antimosquitos andante... Si estoy yo, nadie sufre por los mosquitos... Es una maldición... Y nada de sangre dulce... Eso no me lo trago...

Sigo enfadada. Y sigo rascándome... Consejo: no abráis las ventanas, están ahí fuera, esperando... Buscaré soluciones mil... Esto no me vuelve a suceder.


martes, 7 de junio de 2011

ADQUISICIONES PIJAS... MI TAZA

Pongo este título porque ya sé que muchos me dirán: "Qué pija eres..."

Algunos de mis objetos más deseados siempre generan este tipo de comentarios... Pero me da igual, a mi me encantan, y no es una cuestión de precio (o sí a veces).

Así que hoy os voy a describir mi nueva adquisición: es una taza para el desayuno. Es una monada, como podéis ver en las fotos. Lo he sacado de una tienda que se llama Vendôme, que por desgracia cierra sus puertas tras verse barrida por la crisis.

La tienda tiene todo tipo de gadgets de cocina, pero no de esos cutres, sino de los bonitos y atractivos. También tiene objetos de decoración para la casa y utensilios varios. Lo mejor será que os deis una vuelta (si os interesa). Está en la calle Rosselló 253 de Barcelona. Una delicia que no podéis dejar de ver. 

Y el otro día paseando entré porque ya conocía la tienda y me gusta mucho. (¿O debo decir gustaba?). Total, que ahora ya tengo MI taza. Ya tenía alguna taza de viajes, pero esta sin duda ha sido amor a primera vista. Había varios modelos, pero quise la cupcake de fresa. Debo reconocer que no sólo compre eso... También compré un identificativo para copas (porque cuando somos muchos no hay quien localice su copa) y unos platos para pizzas. 

Pero aquí os muestro la estrella: MI TAZA. ¿Verdad que es bonita? Me encanta... Ahora mis cafés con leche matutinos tienen un aspecto más dulce...


Gran packaging también...


lunes, 6 de junio de 2011

¿SINCERIDAD O ILUSIÓN?



El viernes quedamos con unos amigos. Son unos amigos a los que queremos mucho, la verdad. Nos lo pasamos muy bien y reímos mucho cuando estamos con ellos.

El caso es que cuando nos estábamos contando novedades, ella nos contó que había ido a un nuevo peluquero. Es un peluquero conocido (cuyo nombre no voy a decir) y nos contaba que la tuvo dos horas allí. 

Hay que tener en cuenta que ella no lleva tintes, ni mechas, ni nada. Es muy natural. Bueno, que yo sepa. A lo  mejor tiene canas, pero yo juraría que no. Y una vez relatada la experiencia nos comenta su pareja: Es que está súper diferente, ¿verdad? Parece otra.

Buenooooo, como lo puedo salvar esto yo... ¡Está igual! Yo no veo ninguna diferencia. De hecho, si no hubieran dicho nada, no lo hubiera percibido... Supongo que un entendido en la materia lo podría no notar, yo, profana en el mundo de la peluquería no notaba nada. Pero me callé, porque no les vas a chafar su ilusión. De verdad, que se les veía muy ilusionados con el "cambio".

La noche pasó y de vez en cuando sacaban el tema: "¡Qué cambió!" Y cada vez yo pensaba "di alguna cosa" Y no me salía...

Una vez estuvimos solos, le dije a mi príncipe: "¿Oye, tu has notado algún cambio en su peinado?" Y entonces fue cuando me dijo: "Ni uno, yo no he notado nada, de nada..." Al menos no soy sólo yo... Pero luego en casa me sentía mal. Por no haber dicho lo que pienso. 

Creo que se lo tendría que haber dicho... Y creo que la próxima vez que los vea lo voy a hacer. ¿Vosotros que opináis, lo digo o me callo por su ilusión? No quiero ser una persona que fastidia su alegría.

¡Please, help! ¡Opiniones por favor! ¡No seáis tímidos, contadme vuestra opinión!

domingo, 5 de junio de 2011

THE SARTORIALIST

Como os comenté, el pasado jueves asistí a la masterclass que Scott Schuman, autor de The Sartorialist, realizó en Barcelona.

En primer lugar, acerca de Scott Schuman os voy a contar que me pareció un hombre agradable, muy "normal", contando la historia de su proyecto y contento de hacer lo que hace.

Que mejor que trabajar en lo que a uno realmente le gusta, eso es un lujo fantástico. El hombre inició su blog hace 6 años, y hoy en día tiene una 350.000 visitas diarias (igualito que yo, vamos). Contrariamente a lo que la gente pueda pensar viendo sus fotos, el no busca lo más loco o lo más original. El busca una imagen que le transmita elaboración y artesanía, él nos cuenta que hay que mirar la persona, que quiere captar una emoción, sutileza y estilos. 

Explicó también que se encuentra con situaciones graciosas dónde la gente espera que les haga una foto, que se lo piden incluso. Y debe explicar que no se la quiere hacer, que eso no funciona así. Como yo me suponía y os comenté en el post sobre él, no es tan fácil encontrar la foto perfecta. Explicaba que a veces no hace ninguna foto, a veces dos, una... 

Y hasta aquí la crónica. Ahora queda la otra crónica. Porque si queréis más información de Scott Schuman podéis consultar muchos otros blogs que se dedican exclusivamente (por decirlo de alguna manera) a la moda. Pero ya sabéis que no es mi caso. 

Ahora os voy a hablar del ambiente, de lo que había por allí. Había bastante gente, la verdad, no me esperaba tantas caras.

Lo gracioso fue identificar a unos cuantos que se veía claramente que pretendían ser fotografiados por él. Gente con una vestimenta diferente, pero diferente rozando a lo absurdo. Lo siento, a mi parecer, alguna gente intenta ser ridículamente diferente. Por eso me gustó tanto el comentario de Scott Schuman cuando contó que mucha gente que lo reconoce pretende que le haga una foto y que la gente confunde el concepto de su criba cuando decide hacer una foto. 

Llegamos allí yo y una amiguísima mía, que es una nube de chuche. Es una chica genial, dulce, agradable, simpática y buena persona. Me río mucho con ella. Mientras hacíamos cola para entrar, nos contamos nuestras vidas un poco, y cuando entramos cogimos dos sitios libres. Todo iba bien hasta que un intento de Lady gaga se me sentó delante... Llevaba unas hombreras enormes, un pelo sin peinar (porque eso no era un look creado, eso es de no peinarse) y era bastante alta. Así que se me plantó ahí delante, generando un muro que no me permitía ver nada más que a ella... 

Pero más que palabras, observad la foto... Es que no tiene desperdicio...¿Original? sí. ¿Qué transmite? Suciedad. Os lo juro. A mi que me perdonen, era horroroso. Llámenme convencional o lo que quieran, pero eso no me transmite más que me gusta llamar la atención. Y sí, es estilo propio; estilo de "voy a llamar la atención". sólo le faltaba un cartel que pusiera: ¿Me puede hacer una foto? A parte, tengo que confesar que olía a humedad. Ya sabéis como soy con los olores, pues esa vestimenta olía a humedad...


La foto que le hice fue desde atrás, claro, no podia hacerlo de otra manera. Es una foto muy mal hecha, sin calidad en ningún sentido. Tan sólo sirve para observar la chica y su creación húmeda. Pero la señorita hombreras de gremlins, no me dejó ver prácticamente nada... Mi amiga nube de chuche, se estaba riendo de mis caras... Pero me entendía perfectamente. En fin...

Estaba también Josie (o Jousie, no lo sé del cierto), el del concurso de televisión de las supermodelos. Prácticamente no dijo nada. En realidad, no se entendía demasiado su presencia allí. Porque para hacer una preguntita, no hace falta que le pongan una silla en el escenario. Yo creo que lo pusieron para hacer bulto. Estéticamente no queda bien dejar sólo dos personas en el escenario. Queda mal. Así que con tres, generas un aspecto visual más agradable y equilibrado. Seguro que era su función.

Si tuviera que generar una conclusión, diría que fue una encorsetada conferencia de Scott Schuman. Montado con un mínimo de elegancia, intentando dar la sensación de evento exclusivo con un claro objetivo: gastemos lo mínimo pero que los bloggers hablen de nosotros y bien (no Scott Schuman, sino el patrocinador). Sacaron canapés al final (pero sólo comí uno) y copitas de cava, que no probé. Así que no puedo decir nada de la calidad.

En definitiva, desde mi punto de vista, no supieron reflejar toda la autenticidad que tienen sus fotos y lo que trasmiten. Pero su discurso estuvo bien. 

viernes, 3 de junio de 2011

LLUVIA




Estos días la lluvia nos ha arrebatado el sol y servidora ya se veía en la playa tomando el sol. Tendrá que esperar...

La lluvia no sólo moja las calles, ayuda a los bosques; también produce un efecto "estupidez" en la gente. Sí, sí, lo digo en serio. La gente se trastorna cuando llueve. No he encontrado una explicación coherente pero pasa. 

Por ejemplo, ayer empezó a llover y yo, poco previsora, no tenía paraguas. Pero gran parte de los andantes gozaban de uno. Cuando me despedí de una amiga, con un poco de prisas porque me veía el diluvio encima antes de llegar al coche, empecé a andar ligera para mojarme menos.

Entonces es cuando te encuentras a la típica persona imbécil, que te ve corriendo porque no te quieres mojar y todo lo cerca que puedes de los edificios (esperando que algunos balcones te salven de tanta agua) y ellos, que sí tienen paraguas, también se aferran a ir por el lado de los edificios. Oye que tu no te estás mojando, no seas así y deja el lado de los balcones a los otros, ¿no? Pues no, bien amorrados a los edificios.

Pues yo no doy mi brazo a torcer, yo cerca del edificio. Y si nos topamos de cara, pongo una sonrisa simpática a ver si lo pilla. Y si me dice algo directamente le digo la frase que os he escrito en el anterior párrafo.

También sucede que la gente va más lenta con el coche. Pero no un poquito, bastante. Hablo de la ciudad, no de carreteras y autopistas que eso ya es otra historia. Es un efecto curioso: a la que empiezan a caer cuatro gotitas de nada la gente pisa el freno y en lugar de ir a 60 Km/h van a 40Km/h. Dime tu... 

Después de mucho pensar he deducido que es un comportamiento inconscientemente inducido por la observación desde pequeños del caracol. Los caracoles van lentos y salen cuando llueve. Pues esa gente también. Son los llamados Homo Caracolensis. 

Pero me encanta la lluvia, al menos observarla y disfrutarla desde casa. Me encantan los rayos y los truenos. Me dejan relajada, sin miedos. Muchas películas la utilizan para escenas de amor. Es incluso sensual, ¿no creéis?

Luego, tengo una pregunta que me gustaría que alguien me contestara si sabe la respuesta: ¿Por qué en las películas americanas siempre ponen el suelo mojado? Da igual si hay sol, noche, día, ... El suelo siempre está mojado. ¿Alguien sabe si es por una cuestión de luz? 



jueves, 2 de junio de 2011

EMOCIONADA DE LA VIDA


Queridos lectores, hoy anuncio que estoy emocionada de la vida...

Scott Schuman viene a Barcelona y Madrid. Nada más que decir... Bueno sí, que voy a ir a su encuentro de Bloggers... ¡Qué emoción, cuánto puedo aprender de este hombre! ¿No sabéis de quién hablo? Para aquellos profanos y poco informados, os diré que Scott Schuman es el autor de The Sartorialist. ¿Tampoco?

The Sartorialist es un blog que este cazatendencias creó hace años hasta convertirse con sus fotos captando streetstyle en un gurú de las tendencias. Ha trabajado para muchas marcas como fotógrafo. Lo que empezó siendo un hobby personal acabó siendo su modus vivendi, pero es que el hombre puede... Sabe captar tendencias en la calle.

Y parece más fácil de lo que en realidad es. Si os sentáis en un bar a mirar pasar gente (reconozco que me encanta hacerlo) veréis un sinfín de gente con estilo propio. Vale que hay que saber dónde sentarse. No se ve el mismo estilo en según qué zonas de las ciudades... Pero cuando miras las fotos de Schuman ves estilo en todas ellas. Algo especial o particular tienen. Echadle un vistazo a su blog.

A parte de esto, me encanta que este hombre, aún teniendo la fama que tiene, ha seguido con su .blogspot, no ha creado dominio propio. Me parece encantador a la par que inteligente: da que hablar y encima no se gasta ni un céntimo. Genial.

A las 11 hay almuerzo en el Hotel Omm de Barcelona, y a las 19h nos deleitará con una masterclass que no me quiero perder... Genial. ¡Ya os contaré qué tal!



miércoles, 1 de junio de 2011

GASTOS (IN)DECENTES



A veces oigo esos comentarios de "Yo, ni aunque tuviera dinero me lo compraba." 

Creo que la gente es poco consciente cuando lo dice. Es normal que nos espante ver el precio de una suite por 16.000 euros la noche. claro que sí. Lo que haríamos con 16.000 euros... (Yo comprarme un Kelly). Pero no creo que cuando la gente dice esas frases no se pone en situación.

Hay que meterse en la cabeza del que se lo gasta. A muchos comprarse unos shorts en Zara no les va a desestabilizar el presupuesto mensual. A otros sí. Pero lo que la gente no entiende es que el que se gasta 16.000 euros en la suite no le desestabiliza para nada su economía. Es como comprarse los shorts en Zara. Vale, sé que es una comparación bestia, pero aunque a muchos les fastidie, es lo que hay.

Y ahora, queridos a reflexionar con sinceridad, y no hace falta que lo digamos a nadie: ¿Estáis seguros que sí gastar ese dinero no os alterara lo más mínimo vuestras vidas no lo haríais? Seguro que ya hay alguna persona que ha pensado: Es una barbaridad, es que no es decente gastarse ese dinero

Pues te equivocas querido lector: ¿indecente por qué? Vivimos una vez (que sepamos) y no veo yo ninguna malicia en gastar ese dinero. Es más; con esos gastos estás generando beneficios a un hotel, cubriendo sueldos de unos trabajadores, gastando con las actividades o compras que deriven de esa estancia, etc. No le veo yo el problema... Al contrario: lo veo un beneficio. ¿O alguien cree que la circulación del dinero es mala? 

Así que yo, si tengo dinero y no me altera el presupuesto me lo gasto. Si puedo lo hago. Y luego que me llamen pija y lo que quieran. Con esta crisis que tenemos a nuestras espaldas, es un poco ignorante decir que es indecente. Podemos hacer otra solución: No gastamos porque es indecente y que vayan cerrando más comercios, que quiebren las empresas (y entonces echamos a la calle a los trabajadores) y entonces todos seremos decentes... 

Suerte tenemos que haya gente que gaste sin parar, porque al menos, generan movimiento en esta sociedad que parece haber perdido el norte. Porque en otro plano queda que las personas que pueden gastar 16.000 euros en una suite den una cantidad para ONG y otras necesidades del mundo. Estaremos hablando de una persona con o sin consciencia social, sensible o insensible. Pero que se gaste el dinero en la suite no es indecente.