sábado, 28 de enero de 2012

EL SUPER DE LOS SUPERS


Ayer fui a comprar en uno de estos centros enormes dónde los restaurantes y las empresas pueden ir a comprar lo que necesiten para su negocio. No quiero decir nombres porque no sería ético (creo...).

Es una maravilla... ¿Quiere usted pequeños jabones para su hotel? Aquí los encuentra. ¿Quiere usted un cartelito de mesa ocupada? Encontrará mil modelos diferentes. Y yo me vuelvo loca allí. Me encanta. 

Empiezo cogiendo un carro enorme. De hecho son todos enormes... Me sentí como una niña cuando intentaba manejar el carro que se me hacía tan grande. Cuando entro, me marco un recorrido para no perderme ni una esquina, voy dando vueltas como una S para poder pasar por todos los pasillos. Y mi problema es el siguiente: me lo llevaría todo. Ayer vi, por ejemplo, la típica máquina de bar para hacer los zumos de naranja naturales, con ese tubo para poner las naranjas que van cayendo solas... Me la hubiera llevado. Pero un  punto de racionalidad hizo que me detuviera y pensara que aquello era demasiado grande para la cocina...

También me enamoré de un par de sillas de despacho... ¡Qué cómodas! Y al lado mil tipos de archivadores de todos los colores, rotuladores, lápices, bolígrafos, cajas enormes de clips, papeles de todos colores, cajas registradoras... ¿Por qué me lo llevaría todo? 

Luego llega el sector alimentación. Allí uno encuentra lo que no encontrará en ningún otro lado. La sección de sal me hace caer en la tentación siempre: sal de todo el mundo, de todos los colores y con unas presentaciones que enamoran. Me llevo una siempre. La sección de los champús también fue analizada y saqueada. Lo mismo que la del vinagre y lo peor de todo: la sección de dulces.

Una empieza con chocolates... luego galletas de todo el mundo... y luego chuchessss. Sí, más de diez metros lineales de chuches en cajas enormes que te llaman y dicen: "cómprame, cómprame". Sacos de nubes, de sugus, de ositos de colores, de regaliz... Y claro, algo cae... 

El problema de estos súpers es que lo que venden no lo venden por unidades sueltas (algunas cosas sí, pero la mayoría no). Y claro comprar 10 paquetes de 1kg de azúcar no es racional. Por muy barato que sea, no acabaremos con el azúcar ni el 2015. Así que la fórmula es la siguiente: ir con alguien conocido que quiera compartir las compras.

Otra de las secciones que me alucinan es la de bebidas. Encontrar más de 50 tipos de ginebras y licores hace que me sienta como una ignorante total acerca de los combinados... Me dieron ganas de comprar alguna botella rara y diferente de ginebra. Por que si llego a casa con más de 5 botellas de alcohol mi Príncipe coronado pensará que me vuelto loca...

Por ello he decidido que haré un grupo con amigos que quieran compartir cositas. Así podremos dividir las 24 latas de tomate, aceite, azúcar y todo lo que se pueda dividir. También he tomado una decisión: hay que comprar un arcón congelador para poder tener más espacio. Decidido. Necesario. 



martes, 24 de enero de 2012

Tengo curvas, ¿y?

Tengo curvas, ¿y?


Las curvas son un símbolo de la feminidad, pero algunas veces son más pronunciadas de lo que nos gustaría y puede acomplejar. Si este es tu caso, procura vestir de una forma que tus elecciones no potencien las curvas de la cadera, sino que las disimulen.

Para ello he seleccionado un ejemplo para un día de trabajo cualquiera que se basa en pantalones negros rectos o anchos. Lo importante para no realzar las curvas de la cadera es no vestir pantalones pitillos y que tengan un talle más bien alto. No nos ayudará vestir pantalones bajos para nada ya que el efecto de la línea horizontal en la cadera potenciará más el ancho.

En segundo lugar, escoged un top que sea vistoso. Por eso he escogido este top coral y el otro rojo. Es mejor el top coral porque no marca tanto la cintura. Marcar la cintura hará que la cadera destaque más. Repito, es importante que el top llame la atención, así que optad por colores vivos.

Por último, unos tacones de vértigo siempre ayudan a estilizar. No os olvidéis de los complementos. La forma y el tamaño del bolso también influyen. Pero ello lo hablaremos en otro post.

Consejo final: lo mejor de todo es la actitud. Seguridad en uno mismo y fuera complejos. Si os sentís guapas y atractivas, lo transmitiréis.




Carven coral shirt
€210 - veryeickhoff.com

Old Navy deep v neck shirt
$12 - oldnavy.gap.com

Balenciaga black crepe pants
£163 - matchesfashion.com

Isabel de Pedro blue pants
£105 - julesb.co.uk

Christian Louboutin high heel boots
$995 - net-a-porter.com

Elie Saab genuine leather handbag
$1,326 - boutique1.com

NOMBRES DE PASTEL


Cariño, amor, cuki, gordi, vida, amore, churri, cuchufleta, pastelito, dulce, guapi, trufita, cari... Son palabras que algunas parejas utilizan para llamarse de una manera personal entre ellos.

Me diréis romántica, pero a mi esta manera de denominarse me gusta. Y estoy totalmente en contra del idiota de turno que se ríe de las personas que se llaman así. Por que siempre está el tonto que dice: "¡Jajaja, qué ridícula manera de llamarse! Es muy cursi." Pensaréis que lo defiendo porque mi Príncipe coronado y yo nos lamamos así. Pues en parte sí, en parte no. Sí que nos llamamos de una manera cariñosa y a veces por el nombre. Pero antes de conocer a mi amor, ya pensaba esto.

Porque respecto a la actitud de criticar estos nombres en primer lugar hay que decir que uno no debe meterse en la vida de los otros. En segundo lugar: ¿a ti qué más te da? Y en tercer lugar, parece que hay gente que mostrar cariño le parece ridículo. Pues no señor, es maravilloso que la gente se llame por nombres cariñosos.

Porque esta gente criticona de nombres de amor, son los que luego, algún día acaban diciendo también estás cositas "con nombres de pastel" como decía Mecano. Y entonces la cosa cambia. Y eso sí que es hacer el ridículo: reirse de una cosa durante tiempo para acabar haciendo lo mismo... Eso es lo que ha hecho uno de nuestros amigos. Lleva años criticándolo y ahora que está con pareja se llaman con nombres de pastel. Hay que ver... El próximo día que se llamen por un nombre así, me pongo a reír... pero de él, no del nombre.


lunes, 23 de enero de 2012

ECOLOGISTAS DE PACOTILLA

No es que yo sea una irresponsable con el medio ambiente, conozco los peligros, conozco las cosas que no se deben hacer, etc. Pero también pienso que hay mucha mentira en lo que nos cuentan y lo que es la realidad. 

Estoy harta y más que harta de lo BIO, y de lo ECO. A ver si nos entendemos: no tiraría nunca en la vida un trozo de plástico al bosque: eso es un crimen. Conozco muy bien lo que es materia orgánica y lo que no. Tampoco tiraría pilas a la basura como si de un envoltorio de yogur se tratara. 

Pero que me cuenten rollos de la contaminación en según que ámbitos me pone de los nervios. Me explico: son capaces de decirte sus quejas acerca de las emisiones de CO2, hacer una alarmante exposición del calentamiento global durante una hora y luego, participan de un millar de cosas que no hacen más que contaminar.

Si usted quiere se ECO, no consuma cerveza fría. Las neveras están llenas de componentes que para su fabricación han contaminado el plantea. Y por supuesto, no me utilice usted un coche porque funciona con gasolina, pero menos aun si es Diesel, porque queridos amigos, el Diesel contamina más. Tampoco vayan ustedes a Zara, hay que comprar algodón natural. Sí, cuesta el triple que la ropa que encontramos habitualmente, pero es ECO. Y  laven la ropa a mano.¡Las máquinas la carga el diablo! 

Pero dejen ya de mostrar fotos del oso polar flotando en un trozo de iceberg que se ha desprendido. "pobre animal, está perdido" oímos comentar. ¿Es usted idiota? ¿Tan fácil de manipular es usted? Los osos polares saben NADAR. Y ese oso cuando quiera se tirará al agua y nadará. Si está allí es por que aun no ha decidido tirarse al agua. De hecho un equipo estuvo siguiendo a una osa polar que nadó 687Km. Casi nada...



No quiero que me malinterpreten. Hay que tener conciencia de lo que hacemos y de las consecuencias de ello, pero para evitar tantas de las cosas que criticamos, hay que cambiar mucho. Y no lo hace nadie.  Ni el gobierno, para empezar. Y luego está el raciocinio personal. Hay que poner en duda lo que se oye y pensar en si es o no verdad. Y sobretodo: ser menos hipócritas y no dar lecciones si uno no es consecuente. 

Hay que tender a ser más cuidadosos con el medio ambiente, eso seguro, pero no perdamos el norte. Yo no soy bióloga, ni entiendo mucho de física. Pero una cosa sí sé: si usted pone en un recipiente agua con hielo y marca una línea en nivel en el que está, qué pasa cuando el hielo se derrite? Que el agua está a la misma línea. 



domingo, 22 de enero de 2012

PRINCESAS DE PASEO.

Ayer fuimos de fiesta. Me refiero que la noche acabó en una discoteca. Hacia mucho tiempo que no pisaba una y la verdad, nada ha cambiado.

Primero fuimos a un restaurante. En la mesa de nuestro lado se sentaron tres parejas jóvenes. Ellas iban vestidas con prendas que les resaltaban la figura (muy guapas las tres) y también peinadas de peluquería (o sea, súper puestas). Un maquillaje más que notable, perfumadas y con una manicura perfecta. 

Princesitas de paseo. Y sus Príncipes, bien engominados, todos con el corte de pelo similar (bien cortito) y con camisas con dos botones desabrochados. Eran parejas, esto estaba clarísimo, pero lo curioso es que se sentaron los tres chicos juntos y las tres chicas juntas. En una mesa redonda nadie queda aislado de conversaciones, pero ellos marcaron distancia entre ellas y ellos. No lo entendí. 

La verdad hay que decir que cantaban un poco. Supongo que porque eran mucho más jóvenes del público habitual del local. Pero nada que decir oye, uno va a cenar dónde quiere. Lo que fue realmente penoso fue cuando empezaron a comer.

Los modales en la mesa no es lo suyo... Esas princesa que muestran una fachada femenina se viene a bajo para descubrir la realidad de su ser: unas carencias en la mesa que dejan sin aliento. Comer con las manos ya está mal, pero chuparse los dedos luego ya es el colmo (y encima con ruido). Lo de cerrar la boca cuando masticas, tampoco lo conocían. Y la guinda del pastel fue cuando una de las chicas (no pude ver las otras) se sacaba trozos de comida de los dientes con sus súper uñas de manicura. 

Pobres niñas, con lo monas que son y lo que han aprendido a maquillarse y luego les das un tenedor y un cuchillo y no saben por dónde empezar. Es una pena la verdad. Estas chicas eran muy guapas. Y seguro que ellas no veían como un problema su manera de hacer las cosas. Es una pena que todo su encanto desapareciera con sus actos. 

A lo mejor en lugar de hacer algunas clases que no sirven de nada se podría incluir una de modales en público. Así daría menos asco, estar al lado de unas personas que hacen ruido cuando mastican, se chupan los dedos y luego buscan restos entre los dientes. Menos maquillaje y más educación.



sábado, 21 de enero de 2012

DE ESPALDAS A LA VIDA


La gente tiene miedo. Todos lo tenemos. Vivir sin miedo sería imposible. No temer a nada nos haría cometer las imprudencias más peligrosas que nos imaginemos.

Pero hay gente que no lo reconoce. Y el hecho de no reconocer el miedo, es por miedo a quedar mal o proyectar una imagen que no quieren. En si ya es una muestra. Miedo a amar, miedo a expresarse, miedo a los aviones, miedo a la oscuridad, etc. Nada es ridículo.

Pero yo quería hablar de un miedo menos detectable. El miedo a lo nuevo. Hay un tipo de persona que no le gusta avanzar. Viven de lo conocido, lo que ya han probado y temen los cambios. 

Por ejemplo: las nuevas tecnologías. El otro día hablábamos con un amigo que tiene el mismo un teléfono móvil desde hace años. Nosotros le contábamos cosas del mundo de las aplicaciones, le mostrábamos algunas, le decíamos que se comprase un Iphone. La frase "yo ya estoy bien con lo que tengo, no necesito estas cosas" es lo que siempre repetía. Nos miraba con cara de incredulidad, como si nosotros estuviéramos obsesionados con una tontería. 

No hubo manera. Pero ya lo conocemos, hace años hizo lo mismo con otro teléfono o con ordenadores, o con viajes o con ropa o con servicios. Sea lo que sea, huye de los cambios como sea. Y al final, cuando ha pasado un año de nuestras explicaciones un día aparece con el aparato en cuestión. Ha sucumbido al progreso. Pero aun así, no está convencido de lo que tiene. Es al cabo de unos meses de tenerlo que dice alabanzas de él. Y así siempre es la misma historia. 

Lo que pasa es que cuando se sube al carro, este está a punto de evolucionar. Y vuelve a producirse la misma historia. Y yo me pregunto: ¿Por qué ponerse de espaldas a la vida? ¿Qué ganan con esa actitud? Hay que probar las cosas, nunca sabes si será mejor el cambio... 

Hay mucha gente con este miedo. Bajo la actitud de no ser esclavo del progreso se esconde un miedo a la ignorancia inicial. Algunos prefieren vivir en el pasado. Supongo que esto ha pasado y pasará siempre. Algún iluminado dijo que "lo del a electricidad y las bombillas es un invento del diablo" o que "eso del teléfono no tiene sentido" cuando lo vio por primera vez. Una pena... Seguir lavando la ropa a mano es una opción, pero yo recomendaría comprar una lavadora... Denle la mano al progreso, al menos probar. Ir hacia atrás es cosa de cangrejos...






lunes, 16 de enero de 2012

LIGAR ENTRE HORAS

Todo el mundo sabe que lo de picar entre horas es nefasto para la salud. Al menos eso dicen los entendidos en el tema... El caso es que es una cosa que nos gusta a todos.

¿Quién no disfruta un heladito después de cenar? ¿O un poco de turrón que nos ha sobrado en estas fechas a media tarde? El super está lleno de productos para ello... Pues cuando uno tiene pareja, lo de ligar es lo mismo.

Me explico: que uno mantenga una dieta saludable es lo que queremos, porque nos gusta estar bien y mantenernos en nuestro peso. Pero un trozo de chocolate no hace daño a nadie. De hecho, muchos artículos y estudios demuestran que es beneficioso para la salud. Pues lo de ligar estando en pareja igual.

Tenemos una pareja, a la que adoramos. Pero que de vez en cuando una persona se nos acerque e intente ligar con nosotros nos deja un buen sabor de boca; nos hace sentir guapos. ¿Es eso malo? Yo creo que  no. Racionalmente hablando, el hecho de tener una breve conversación con alguien que nos trastea (en ningun momento hablo de empezarlo uno mismo) no tiene nada de ofensivo. A todos nos gusta tener la sensación de : hoy tengo el guapo subido. Es agradable, divertido y nos sube la autoestima.

El otro día mi Príncipe coronado me contó que le había pasado eso. Se le acercó una chica y con lo de "me he perdido me puedes ayudar" al final lo acabó invitando a un café (al que no fue, pero se sintió con el guapo subido por la invitación y la situación). Al principio a una le da un poco de rabia, celos más bien... Pero luego, analizando la situación, llegué a esta conclusión: ligar entre horas no está mal. 

He dicho ligar, no pegarse el atracón! Que quede claro...

¿Qué pensáis vosotros? 



sábado, 14 de enero de 2012

SENSIBLE o IDIOTA?


Ayer en Twitter @princesanegra23 colgó un tweet que me hizo pensar: "Me debato entre la duda si soy sensible o gilipollas."

Puede que sea por una vivencia personal, pero @princesanegra23 expuso exactamente cómo me siento. La frase, por muy graciosa que pueda ser, es de lo más profunda. A veces vivimos alguna situación cargada de sentimentalismo que no nos deja pensar con toda la claridad que sería necesaria.

Esto pasa con la familia: uno no escoge la familia que tiene, sencillamente nace ahí, y es la que toca. ¿Que pasa cuando alguien quién representa que debe quererte, respetarte y hacer las cosas no para obtener algo a cambio hace exactamente lo contrario? Te desconcierta. 

Y como te deja medio tonto por el shock que representa actuar de un modo contrario de lo que se espera, te quedas aturdida, afectada y pensando que eres demasiado sensible, que no debes tener en cuenta lo que ha pasado. Pero cuando pasan unas horas, unos días piensas que no eres demasiado sensible; lo que pasa es que eres gilipollas, idiota. No debemos aceptar que nos insulten a grito pelado, sea quien sea. Ni amigos, ni maridos ni nadie. Y cuando ni amigos ni maridos te insultan y llega un familiar y te insulta te quedas de piedra. 

@princesanegra23, tu no lo sabes, pero te aseguro que tu frase me ha ayudado mucho y me ha dado mucho que pensar. Y no pienso decir nada más al respecto, sólo una conclusión: no pienso ser gilipollas otra vez. 






viernes, 13 de enero de 2012

CUENTO DE NAVIDAD: Capítulo 6. Nochebuena

CLAUDIA empezaba a ponerse nerviosa. Debía decidir alguna cosa ya. Cogió una libreta. Hizo dos columnas en un lado escribiría los pros y en el otro los contras. Menuda tontería, rompió el papel y se volvió a mirar la entrada. ¡Qué narices! ¿Ahora se dejaría influir por los comentarios de su amiga? No señor. Haría lo que le apeteciera. Y quería ir. Así que cogió el abrigo, el bolso y se fue.

Llegó 3 minutos antes del inicio de la película. Entró y la sala ya estaba a oscuras. Sólo había unas 8 personas en el cine, pero no era capaz de ver si Adrián estaba por allí... Perfecto, ahora parecía una idiota de pie buscando y molestando a los que ya estaban sentados... Alguien encendió el teléfono por lo que un punto de luz llamó la atención de Claudia. Era Adrián, sin ninguna duda. ¡Localizado! Se dirigió hacia allí, la última fila como no... Se sentó a su lado y le dijo:

- Hola, gracias por el punto de luz, no te hubiera encontrado...
- Un placer.

Los créditos de la película empezaron. Y Adrián también empezó. Le puso la mano en la rodilla y subió lentamente, deslizando el vestido y descubriendo su pierna. Adrián le susurró al oido: "veo que no llevas nada... eso significa que debo devolverte lo que te he robado antes..." y siguió. Claudia suspiraba intentando no hacer ningún ruido. Adrián no paró hasta que Claudia tuvo un orgasmo silencioso. Luego le dio un beso y la cogió de la mano. Claudia estaba gratamente sorprendida... Le puso la mano encima de los pantalones y pudo notar la excitación de Adrián. Pero el le sacó la mano "esto era sólo para ti" susurró y giró la cabeza para ver la película. 

Claudia no podía concentrarse. ¿De qué iba la película? No tenía ni idea... No le interesaba lo más mínimo... Una vez recompuesta un poco le susurró al oído: "¿Nos interesa esta película?" Adrián sonrió y le dijo "No, lo más mínimo. ¿Nos vamos?" y Claudia cogió su bolso directamente en señal de afirmación. 

Una vez salieron fuera de la sala, se abalanzó sobre él y le dio un beso largo y pasional. Quería seguir con ese torrente de fuego en el que se sentía. Adrián la miró. La pasión y el deseo se veían en sus ojos. "Qué atractivo que es" pensó Claudia. La cogió de la mano y empezaron a andar. No había nadie en los pasillos del cine. Claro, en medio de una sesión... Entraron en el baño de señoras, los dos. Se metieron en una cabina e lo hicieron sin pudor, sin manías. Claudia no pudo reprimir un gemido y Adrián le dio un beso al momento para silenciar el ruido. Genial. No se arrepentía lo más mínimo de haber ido a la cita...

Fueron a cenar alguna cosa. Durante la cena, Claudia le preguntó:

- No sé nada sobre ti... 
- Eso no es verdad... sabes mucho más que todos los que están en este restaurante... Y sabes que soy un empresario aburrido. 
- Sí, pero no sé nada en concreto. ¿No quieres contar nada por algún motivo? Ay Dios... ¿Estás casado, verdad? - Adrián se puso a reír - no me hace gracia... ¿Estás casado? ¿Es eso?
- No, no estoy casado. No me importa que lo sepas. Sencillamente son temas aburridos. Pero si quieres te lo cuento.
- Pues sí, me gustaría. Tu sabes dónde vivo, dónde trabajo, lo has visto todo. Y yo no sé nada ni he visto nada.
- Ok, me dedico a invertir en negocios. Voy por mi cuenta. Pongo un poco de dinero aquí y allá y espero resultados. Analizo las propuestas, riesgos, etc. Aburrido. Ya te lo he dicho... Es sólo dinero. A veces también me involucro en temas artísticos. 
- ¿Quieres decir que a veces haces de mecenas? 
- Podríamos llamarlo así, sí. 
- Eso no es nada aburrido. Es genial. 
- Ya pero no es lo habitual. ¿Más satisfecha?
- Sí... no te lo tomes a mal... es que me gustas y quiero saber más de ti.
- No me lo tomo mal. Tranquila. Supongo que a veces soy muy cerrado. Soy un poco solitario, lo sé.
- Eso a mi me gusta. No tienes horarios fijos, no tienes cadenas, eres libre. Es envidiable.
- Estoy encadenado a ti. Eres mi droga... 
- ¿Que vas a hacer por nochebuena? ¿Y las Navidades? En fin, me refiero a las fiestas. Mañana es día 24 y la gente suele tener plan.
- Nada. No tengo planes. ¿Y tu?
- No, yo no tengo planes tampoco. Mis padres  murieron en un accidente de coche cuando tenía 16 años.
- Lo siento.
- No pasa nada. ¿Y tu familia?
- Mis padres siempre han estado divorciados. Mi madre murió hace un par de años y mi padre no se sabe bien dónde está nunca. Va dando vueltas por el mundo des de hace unos diez años. Vive bien...
- Como tu...
- Sí. Supongo que nos llamaremos para felicitarnos las Navidades y ya está. 
- ¿Quieres que las pasemos juntos? Si no te apetece no pasa nada, entiendo que...
- Claudia - la interrumpió - me parece muy bien. Te pasaré a buscar por tu casa mañana a las nueve, va bien?
- Si puede ser un poco más tarde mejor. Mañana alargo el cierre de la tienda un poco. Al menos hasta que veo que hay clientes. Y debo estar allí. Lo siento...
- No te disculpes tanto, es normal. Haremos una cosa: te paso a buscar por la tienda. Me llamas cuando estés lista y vendré. 
- Pero tendré que ducharme y arreglarme porque después de trabajar...
- ¿Quieres no estresarte por todo? No estamos obligados a ir a ningún sitio... Déjate llevar más... 
- Ok, ok... Me lo tomaré con calma...

Brindaron y se fueron cada uno a su casa. En casa Claudia pensó que le hubiera gustado dormir con él. Pero no quería agobiar y debía estar fresca para el día de mañana. Se durmió al momento, entre recuerdos de un cine y un baño...

El día pasó muy rápido. La verdad es que fue sorprendentemente bien y se vendieron bastantes bolsos. Había conseguido su objetivo y eso la hacía feliz. Había valido la pena tanto esfuerzo y ese local estaba en el sitio perfecto. A las ocho le dijo a la chica que se fuera a casa que ya se ocupaba ella. Y por fin, a las nueve decidió bajar la persiana. Lo llamó y le dijo: "en 20 minutos estaré lista, debo cuadrar la caja y ya está."

Adrián apareció puntual con un casco en la mano. Se saludaron y se dieron un beso. 

- Necesito desconectar de bolsos y de la tienda ya. Aunque ha ido muy bien, ahora quiero olvidarme de todo. Como lo hacemos, ¿pasamos por mi casa y así me ducho y me arreglo? Quería coger un vestido y tenerlo preparado aquí, pero se me ha olvidado y ....
- Schhhh... - la interrumpió Adrián- tranquilidad. Estás acelerada. Sube que nos vamos. 
- Es que tu siempre con esta calma... ¿Das un poco de rabia, sabes?

Y arrancó la moto. Claudia lo cogia por detrás. Se acordaba de aquella primera noche en la que Adrián le daba un poco de miedo. Y ahora, agarrada a él, con los ojos cerrados y disfrutando del frío que le despejaba la mente. Ese hombre era un bálsamo y le daba tranquilidad. Abrió los ojos cuando Adrián paró la moto. Estaban delante del hotel de 5 estrellas.

- Adrián... Voy hecha un desastre. ¿Tienes una habitación permanente en este hotel o vives en él? - sonrió Claudia- me encanta este hotel, pero no hacía falta.
- Necesitas desconectar, ¿no? En tu casa no desconectarás.
- Sí pero... No tengo nada aquí...
- Anda vamos. ¿Confías en mi?

Claudia asintió la cabeza. Claro que sí, pensó que cada vez que le hacía esa pregunta alguna cosa maravillosa pasaba, así que... Había que dejarse cuidar. Fueron a recepción y le dieron las llaves directamente, con un "Buenas Noches Sr." Y fueron a la misma habitación.

Claudia observó una caja grande y blanca encima de la cama. 

- Abre la caja, es para ti. Es mi regalo de Nochebuena. 
- Adrián... No hacía falta... ¡Pero esta vez no me has pillado desprevenida! - Sacó un paquetito del bolso y se lo dió. - ¡Feliz Navidad! 
- Eres fantástica.
- ¡Tu más! Me encantan las sorpresas y abrir regalos... - Destapó la caja y dentro había un vestido negro de Channel y otra caja más pequeña que contenían unos zapatos también de Channel. - Adrián, no puedo aceptarlo... Es demasiado...
- Claudia, póntelo. Estarás preciosa. No me hagas el feo de no aceptar este regalo... 
- Bueno... - la verdad es que era un vestido muy elegante y sexy. Era un little black dress, con un escote en V y lo más espectacular de todo, una espalda descubierta hasta el infinito. - la verdad es que me encanta. Abre tu regalo ahora...
- Ok. - Adrián abrio el paquete y descubrió su sorpresa: un billetero. - Es muy bonito y suave.
- Lo he hecho yo. Es el mismo tamaño que el que llevas, por comodidad. Y es la piel de mi bolso que te gustó tanto. He puesto tu nombre dentro, muy discreto pero está. Y no he puesto el logo de la marca...
- Mal hecho, quiero que lo pongas. Estaré encantado de llevar un diseño exclusivo tuyo. Mira mientras te cambias voy a poner mis cosas en este billetero. Me gusta mucho. Muchas gracias. Hacía mucho tiempo que nadie me hacía un regalo.

Claudia cogió el vestido y se fue al baño sonriente; había clavado el regalo. De camino al baño Adrián le dijo: "por cierto, todos los complementos que puedas necesitas los encontrarás en el baño."¿Que había dicho? No podía ser cierto... Tenía curiosidad por ver que consideraba Adrián los complementos. Había una caja de mimbre gris, y dentro había un cepillo de dientes nuevo, pasta de dientes, un cepillo, medias negras, medias crudas, un cofre de maquillaje de MAC, un tónico... En fin... Increíble. Detalles y más detalles... No se lo podía creer. Se duchó un poco apresurada, se secó el pelo, se pudo medias, el vestido y los zapatos. Como un guante... O era muy observador o tenía mucha experiencia con chicas y ya no fallaba. Le encantaba el vestido. Se miró al espejo. Y por un momento se sintió extraña. 

Salió del baño. Adrián estaba allí, vestido con un smoquing, muy guapo. Tomando una copa sentado y esperando. 

- Estás preciosa. Mucho más de lo que lo estabas en mi imaginación... 
- Tu estás espectacular... qué elegante. ¿Donde vamos? Porque a las horas a las que llegaremos... No sé yo...
- Hoy hay una cena de gala en el hotel. Tenemos una mesa para los dos. ¿Me acompaña señorita? 
- Encantada.

Esperando el ascensor Adrián le dijo:

- Claudia gírate un momento que creo que tienes un descosido aquí, déjame ver por favor.
- Claro - esperaba que no se hubiera enganchado con nada.

De pronto Adrián le pasó las dos manos por encima la cabeza y le colocó un collar lleno de brillantes. Estaba frío y se estremeció. Se abrieron las puertas del ascensor y pudo ver el el reflejo la imagen del collar en el cuello. Era precioso.

- Buenas noches - dijo el botones - ¿Al comedor central?
- Sí por favor - dijo Adrián.- Te faltaba esto. 
- Adrián... - le pusó el dedo encima de los labios.
- Estás espectacular. 

Llegaron al comedor, había bastante gente. Al menos ella se esperaba menos mesas. Los acompañaron a la mesa y una vez solos y con un poco de xampán en las copas Adrián le dijo:

- Eres la más bonita de toda la sala. Soy la envidia de todos los presentes...
- Calla... Te has pasado con el collar. Ya te advierto que no lo voy a aceptar... Me encanta, eh? No me mal interpretes. Y es un placer llevarlo, pero me lo tomo como prestado.
- Ok, ok, no te enfades. Estás más guapa sonriendo. El collar es de la tienda de una muy buena amiga mía. Se lo devolveré... Brindemos: por unas navidades diferentes.
- Por unas navidades mágicas. Gracias por todo Adrián. Estoy en una nube.

Cenaron, rieron y bebieron. En un momento, un camarero se acercó a Adrián y le dijo a la oreja alguna cosa. Adrián se levantó y se disculpó un momento. Se quedó allí sola, sin Adrián. Se sentía insegura. Y no tenía ni teléfono para hacer alguna cosa... De pronto, se acercó un señor:

- Buenas noches, si me lo permite, le quería decir que es usted espectacular.
- Gracias - Claudia empezaba a sentirse muy incómoda.
- Me gustaría saber si puede aceptar mi tarjeta. Aquí tiene mi teléfono. Sé que puede resultar un poco agresivo, pero no he podido resistir perder la ocasión de decirle hola y expresarle mi admiración.
- Lo siento, pero no me interesa, he venido acompañada.
- No ha ni mirado la tarjeta... Créame que la trataría como una Diosa... Es usted un monumento.
- Señor, no quiero ser grosera, pero me está usted incomodando. - Levantó la cabeza y vio a Adrián a lo lejos que la miraba mientras venía para allá. Sólo faltaría que ahora hubiera un mal entendido. 
- No era mi intención. Le dejo la tarjeta aquí de todas formas. - y se fue.

Adrián se sentó y con una sonrisa le pidió disculpas por la ausencia. 

- Adrián este señor se ha acercado y no había manera que se fuera. No es que yo...
- Claudia, es normal. Eres preciosa. No se puede evitar que te quieran conocer. Yo también lo haría...
- Bueno, no quería que pensaras que yo...
- Insisto: te disculpas demasido. Eres un ángel.
- Mi padre me decía eso... 
- Tenía toda la razón. ¿Nos hacemos un jacuzzi en la habitación?
- Me encantará. 

Se metieron en el jacuzzi de la terraza. Se veía toda la ciudad. Pequeñas luces brillantes con movimiento se veían por todas partes. "Nos falta bebida". Adrián salió del jacuzzi. A Claudia le sorprendía la facilidad con la que se movía, no tenía verguenzas. Desnudo cogió el teléfono y llamó a recepción. Se volvió a meter. Al poco rato llamaron a la puerta y Adrián dijo adelante.

- ¡Nos van a ver! - dijo Claudia.
- No pasa nada. No se ve nada con las burbujas... Y saldrá de aquí pensando que ojalá fuera él quien estuviera en este jacuzzi contigo... 

Claudia miraba a otro lado por la verguenza. El camarero dejó al lado la botella y las copas y se fue. 

- Me gusta que te deseen. 
- ¿No tienes celos?
- No. Si estás conmigo es porque quieres. 
- Eso es verdad...
- Es más, me gustaría que te dijera delante mío que te desea.
- Bueno, eso ya es más incómodo. 
- Para mí no. 
- Nada pues llámalo y que venga...
- Lo haré.
- ¡Era una broma! ¡Qué vergüenza por favor!
- ¿Sabes lo qué le hubiera gustado hacer a ese camarero o al señor que te ha dejado su tarjeta? Le hubiera gustado empezar besándote, poder tocar tu piel, tus pechos, ir descubriendo cara rincón de tu cuerpo, como me gusta a mi.
- A ti sí te dejo...







martes, 10 de enero de 2012

conducción


El tema de la conducción es bastante diferente según los países. Cuando uno viaja se da cuenta que las diferentes culturas muestran su manera propia de conducir.

Así que, allí donde fueres, haz lo que vieres. Cuesta un poco, pero al final uno se mimetiza con el ambiente. ¿Qué nos define en nuestro país?

Lo que más me fastidia de todo es la gente que no utiliza el intermitente. ¿Pensarán que era un accesorio? ¿Creen que no viene de serie y que ellos no lo tienen porque no lo pidieron? Pues resulta que a mi sí me venía de serie. Vaya coches se compra la gente que no tienen intermitente... Luego resulta que  el fallo es tuyo, por no prever que iban a girar hacia la derecha o la izquierda, por eso te miran con cara de ¿Qué?. Estaba clarísimo, la telepatía es algo normal... (eso sí que no me viene de serie a mi).

Otra de las cosas que no soporto es la gente que cuando llueve o está escuro, enciende las luces antiniebla. A ver señores: A-N-T-I-N-I-E-B-L-A. No ANTILLUVIA. No hay nada que hacer, nada. Hay una serie de personas que los conceptos climatológicos no los tienen bien definidos. Y para los adictos de las luces antiniebla, que sepan que molestan a los coches que vienen de cara. Si tienen problemas de visión, que se lo hagan mirar, pero lo que no pueden hacer es molestar a los otros y no dejar que conduzcan bien. Para los que no lo vean claro, he puesto una foto con niebla para que la sepan identificar la próxima vez.

La tercera cosa que molesta son los lameculos. Aquellos conductores que se sitúan a tan sólo dos palmos del coche de delante: "déjame pasar, déjame pasar, déjame pasar" de manera histérica y continua. Perecen perros esperando a que les lances la pelotita. Lo que haría yo en ese momento es frenar de golpe. Pero claro, no es una solución demasiado conveniente ni recomendable. Pero no sabéis la de veces que me lo imagino mentalmente. También hay que decir que hay gente que va por el carril de la izquierda y no se cambia al de la derecha por nada del mundo.

El concepto del carril izquierdo es para adelantar... Si uno no quiere, pues que se quede a la derecha. Es otra de las características de nuestra conducción. Hay quien se empeña que tiene que ir por el carril izquierdo.

Y finalmente, en nuestro país también tenemos al que le suspendieron la asignatura de dibujo en parvulario y que sus padres no le regalaban esos cuadernos de dibujo para colorear. Lo de no salirse de la raya nunca se les dio bien. Y siguen igual, incapaces de pasar entre dos lineas sin pisar la una o la otra. Como vemos el problema viene de lejos... 

Todas estas actitudes nos muestran que no somos grandes conductores. ¿Y por qué? Porque no nos han enseñado bien o porque pasamos absolutamente de lo que nos enseñaron. Muy mal, pero que muy mal. Como dice mi Príncipe coronado, nos olvidamos de un pequeño detalle: conducir no es una obligación, es una opción. Y si uno no sirve, pues que no conduzca. 


lunes, 9 de enero de 2012

huevos de etiqueta



Hoy vamos a hacer otro post en la linea de las normas de etiqueta en la mesa. I hoy hablaremos de los huevos. El huevo no parece ser un plato muy gourmet, aun así, puede pasar que en alguna cena nos sirvan unos huevos rotos sobre jamón o sobre cualquier otro alimento. ¿Cómo debemos comer el huevo?

En primer lugar, nada de usar el cuchillo. El huevo, sea frito, revuelto, pasado por agua o en forma de tortilla no se debe comer con cuchillo. Es un plato blando y hay que usar sólo el tenedor. Si os cuesta, pues haced pruebas en casa. Es una norma muy fácil de ejecutar y de recordar. 

En segundo lugar, por muy apetecible que nos pueda resultar, nada de mojar trocitos de pan. A veces puede parecer un pecado no hacerlo, por lo bueno que está. Nada de nada, hay que aguantarse. Ni con la mano ni con el tenedor.

Así que ya sabéis, si os sirven huevo, a sufrir. Al menos esto es lo que la etiqueta dicta; en casa o en otros ambientes, mojad el pan que queráis.





sábado, 7 de enero de 2012

MIS REGALOS DE REYES

Bueno, este año me he portado muy bien porque me han  traído muchas cositas y muy chuuuulas...



Tengo entre mis posesiones una cámara de LOMOGRAPHY preciosa y dorada! No es bonita, es excelente. Con ella hago fotos Fisheye y sin trucos ni retoques. Me encanta y por fin la tengo entre mis manos. Ya he hecho algunas fotos. ¡Me muero de ganas de revelar el carrete! 



También disfruto de mis nuevas posesiones de una bufanda de UGG calentita y suave, unos guantes y unas orejeras a conjunto. ¡Justo lo que yo quería! Se acabó pasar frío. Y con un estilo precioso. Me muero por ponerme las orejeras, así que o empieza a hacer frío o me voy a enfadar mucho. Sino habrá que irse de viaje a algún lugar frío. Pero que yo me pongo estas orejeras pronto está más claro que el agua. 







También me han traído una máquina de coser, una cesta para guardar todos los elementos como tijeras, hilos, etc y dos libros de costura. Me ha dado por aprender a coser seriamente. No sé por qué, pero me muero de ganas de hacer mis creaciones. La semana que viene tengo una clase particular express con una amiga que me va a enseñar cómo funciona todo, porque no nos engañemos, de momento soy un zero total... No sé ni como poner el hilo en la máquina. Lo ignorantes que somos en muchos campos... Espero poder mostrar pronto alguna cosita.

También me han dejado una funda para el iphone, un collar con forma de manzana, unas botas calentitas, un reloj casio y alguna cosita más que queda para la intimidad. 

No podía imaginar unos Reyes mejores, así que "Queridos Reyes Magos: soys una maravilla! Mil gracias..." 




jueves, 5 de enero de 2012

NO ME RECONOZCO


Hoy  me ha pasado una cosa muy rara... De hecho más que rara, desastrosa. 

He ido a comprar a un centro comercial. Hasta ahí, normal, bueno, medio normal porque a mi lo de hacer colas me pone un poco de los nervios... Pero eso me pasa por haber dejado para el último momento un regalito que tenía en mente. Bueno, he entrado al parking, he cogido la tarjetita y como no, he tenido que bajar algunos pisos para dejar el coche. 

Luego me he ido de compras, me he entretenido un poco mirando por aquí y por allí y finalmente he tenido suficiente. En realidad, necesitaba ir al baño porque mi vejiga ya tenía el depósito lleno... Y como ya había terminado, he pensado que podía esperar sin problemas en llegar a casa. 

Me voy hacía el parking y... ¿En qué piso he dejado el coche? En el -3, seguro... El ascensor se para en el -1 y una señora que se mete en el ascensor me dice que debo pagar primero en ese piso. Asiento con la cabeza... ¿Es que tengo cara de idiota? La que ha hecho el idiota es ella, porque yo paso por la vía en la que me cobran con el aparatito que tengo en el cristal del coche... No me gustan las colas... No le he dicho nada... demasiado complicado...

Me bajo en el -3, y salgo a la planta. Mi coche no está... desastre. ¿Me habré equivocado de planta? No puede ser, estaba más que convencida, no he dudado ni un momento en apretar al -3. Bueno, pues nada, doy una vuelta a ver si  lo encuentro... Nada. Mi bolso pesa como un muerto (¿por qué llevo tantas cosas en él?), las dos bolsas de comprar me molestan... Y tengo ganas de hacer pipí...

Pues nada, me voy a la -4, me habré confundido... No está. La cara de idiota que debía de poner, cargada, con la llave en la mano, dándole al botón a ver si algo se ilumina, caminando adelante y atrás seguro que era un poema... En la -4 no está... ME empiezo a cabrearrrr...

Vuelvo a coger el ascensor: a la -2. Tampoco está. ¡Me han robado el coche! Cojo mi teléfono, quiero llamar a mi Príncipe coronado para decirle que necesito apoyo moral... No hay cobertura... ¿Por qué hay cobertura en el metro y aquí no, eh? ¿Y si uno tiene un infarto en la -3? Nada, las comunicaciones no existen allí... 

Me recompongo y me digo a mi misma, que antes de todo hay que hacer un barrido de arriba a bajo de todo el parking. ¿Por dónde empiezo? Pues por la -5, que no la he mirado, y seguro segurísimo que en la primera no está. Miro la -5, nada. Sigo a pie, está vez no me va a quedar ni una esquina sin mirar... En la  -4, tampoco. Esto lo leéis muy rápido, pero andar toda la planta cargada y subir rampas no mola nada, os lo juro.

Llego a la -3. Tampoco está. Eso sí que me mosquea, porque yo diría que lo había dejado aquí. Subo a la -2 y por fin lo veo. ¡Aleluya! Me duele la espalda, me muero de calor y tengo más pipí. ¡Quiero irme a mi casa! 

¿Qué ha me pasado hoy? Nunca en la vida me había desorientado en un parking. Hay algunos con animalitos, colores, números, letras, sin nada... Nunca me había despistado. ¿Mi mente empieza a notar los 30? ¿Me volverá a pasar? Espero que no... Por si a caso, me he bajado está aplicación en mi Iphone que te dice dónde has dejado el coche (siempre había pensado que no la necesitaría...). Mi pregunta es: ¿si no lo encuentro y en mi teléfono aparece el "Sin Servicio", ni 3G ni cobertura de nada, funcionará?

Por si a caso, lo que no volveré a hacer es apurar tanto en ir al baño...

martes, 3 de enero de 2012

OLORES personales


Como muchos sabéis, soy una histérica de los olores. Parezco rastreator a veces siguiendo los rastros de algún olor que no identifico. Y como supongo que también sabéis, cada uno de nosotros desprende un olor personal, más allá del perfume que utilicemos.

Para los que no entendáis nada de lo que estoy diciendo, leed el Perfume, la novela. Aunque parezca muy surrealista es verdad que desprendemos un olor personal. Y a los que no les gusta leer, tenéis la película también... aunque es mucho mejor la novela.

Hay gente que tiene un olor personal muy agradable. Otros más neutro. Algunas personas ni lo puedo sentir, pero hay otras a las que identifico al momento. De hecho, creo que los animales funcionan así. Supongo que es un tema hormonal. Desprendemos olores que son más o menos atractivas. Y no hay que olvidar que nosotros también somos animales...

Está comprobado que cuando nos enamoramos el olor es un factor primordial, aunque no nos demos cuenta, en nuestro interior hay una alarma que se enciende y nos atrae a la otra persona por su olor (o nos repele, claro está). Es una cuestión de compatibilidades inicial. Somos más básicos de lo que pensamos...

Pues bien, tengo un problema. En el trabajo hay una persona que huele de una manera que no puedo soportar. Es que me supera. No es mal olor, no es el perfume (cuando se lo pone) es su olor. No lo soporto, me sobrepasa. Me pone de mala leche sólo connotarlo. Me da asco... Me estoy releyendo y parezco una loca, pero es la verdad.

Sé exactamente por dónde ha pasado por su olor. Se lo comenté a una compañera y se quedó alucinada de que pudiera saber por dónde pasa por su olor. Para mi no es un olor, es un hedor. Y es algo que no puedo decirle, no se puede cambiar. Siempre procuro quedarme a distancia, sin estar cerca; intercambiar el mínimo de tiempo en los mismos espacios, etc.

Pero no puedo seguir así. Y no sé qué hacer... Eso me tiene descolocada. Cuando lo veo venir de lejos ya aguanto la respiración. ¿Alguien me puede dar ideas? 



domingo, 1 de enero de 2012

PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO

Ya estamos en el 2012. Los expertos vaticinan un año horrible, pero a mi me da que no será un año tan malo, al menos a nivel personal. Es curioso como cambian las cosas en un año. Cuando miramos atrás y vemos en qué situación estábamos el mismo día del año pasado, observamos los cambios, progresos y pérdidas. Si no habéis evolucionado en ninguna situación, habéis perdido el tiempo. y eso queridos es lo peor que puede pasar.

Así que este año, sí voy a hacer una lista de NO propósitos. Pero no a lo Bridget Jones, hay que ser realistas, tener objetivos posibles. Por eso, será más realista decir lo que no quiero que pase bajo ninguna circunstancia. Tenemos un camino que recorrer y vale la pena tener claro como queremos hacerlo.





Estos son mis no propósitos:

- NO quiero seguir fumando lo mismo que ahora. Hay que reducir o eliminar los cigarros. Está decidido. 

- NO hacer una vida tan sedentaria. Habrá que moverse un poco más. ¿Ir a ver escaparates es una manera de moverse, no? Al menos así me motivo... Estaré andando mucho y disfrutando a la vez. Lo de ir al gimnasio también me lo podría plantear... ¡Pero es que sola me aburro! Necesito una compañera de deporte...

- NO tener tanta tecnología sin usar. Creo que no le saco partido a mis aparatos electrónicos como debería. Tienen mil posibilidades y no sé utilizar ni la mitad. Hay que ponerse al día con todo lo que tengo. El mundo avanza velozmente y no me quiero quedar atrás.

- NO seguir sin saber cosas tradicionales. Puede sonar raro, pero tengo ganas de aprender recetas familiares, de saber coser recto, de vivir tradiciones, etc. Es un poco extraño, lo sé. Pero me lo pide el cuerpo. Me muero por hacer un álbum físico de fotos, por ejemplo. Todo queda en cosas digitales y no me da la gana. 

- NO viajar tan poco. Este año no hemos viajado mucho con mi Rey. Eso no puede ser. Estamos perdiendo una costumbre que no encantaba. Hay que viajar más. A parte sé a qué ciudades me gustaría ir. Habrá que hacer una lista y buscar ofertas.

- NO ignoraré mi cuerpo. Quiero hacerme manicuras, pedicuras, tratamientos corporales, exfoliantes, revitalizantes y todo lo que pueda. Mi cuerpo pide mimos. 

- NO quedar tan poco con amigos. No sé qué pasa pero hay gente con la que me encantaría quedar y no encuentro momentos. Eso no puede ser. Hay que ver y disfrutar más de nuestros amigos. 

- NO pienso dejar en mi cabecita un año más mis proyectos laborales o personales. Quiero llevar a cabo unas cuantas ideas que hace tiempo que me dan vueltas por ahí... Es el momento, ahora o nunca. 

- NO me engordaré. No hace falta decir nada más al respecto...

- NO me cortaré el pelo. No hace falta decir nada más al respecto...