sábado, 21 de enero de 2012

DE ESPALDAS A LA VIDA


La gente tiene miedo. Todos lo tenemos. Vivir sin miedo sería imposible. No temer a nada nos haría cometer las imprudencias más peligrosas que nos imaginemos.

Pero hay gente que no lo reconoce. Y el hecho de no reconocer el miedo, es por miedo a quedar mal o proyectar una imagen que no quieren. En si ya es una muestra. Miedo a amar, miedo a expresarse, miedo a los aviones, miedo a la oscuridad, etc. Nada es ridículo.

Pero yo quería hablar de un miedo menos detectable. El miedo a lo nuevo. Hay un tipo de persona que no le gusta avanzar. Viven de lo conocido, lo que ya han probado y temen los cambios. 

Por ejemplo: las nuevas tecnologías. El otro día hablábamos con un amigo que tiene el mismo un teléfono móvil desde hace años. Nosotros le contábamos cosas del mundo de las aplicaciones, le mostrábamos algunas, le decíamos que se comprase un Iphone. La frase "yo ya estoy bien con lo que tengo, no necesito estas cosas" es lo que siempre repetía. Nos miraba con cara de incredulidad, como si nosotros estuviéramos obsesionados con una tontería. 

No hubo manera. Pero ya lo conocemos, hace años hizo lo mismo con otro teléfono o con ordenadores, o con viajes o con ropa o con servicios. Sea lo que sea, huye de los cambios como sea. Y al final, cuando ha pasado un año de nuestras explicaciones un día aparece con el aparato en cuestión. Ha sucumbido al progreso. Pero aun así, no está convencido de lo que tiene. Es al cabo de unos meses de tenerlo que dice alabanzas de él. Y así siempre es la misma historia. 

Lo que pasa es que cuando se sube al carro, este está a punto de evolucionar. Y vuelve a producirse la misma historia. Y yo me pregunto: ¿Por qué ponerse de espaldas a la vida? ¿Qué ganan con esa actitud? Hay que probar las cosas, nunca sabes si será mejor el cambio... 

Hay mucha gente con este miedo. Bajo la actitud de no ser esclavo del progreso se esconde un miedo a la ignorancia inicial. Algunos prefieren vivir en el pasado. Supongo que esto ha pasado y pasará siempre. Algún iluminado dijo que "lo del a electricidad y las bombillas es un invento del diablo" o que "eso del teléfono no tiene sentido" cuando lo vio por primera vez. Una pena... Seguir lavando la ropa a mano es una opción, pero yo recomendaría comprar una lavadora... Denle la mano al progreso, al menos probar. Ir hacia atrás es cosa de cangrejos...






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