miércoles, 2 de noviembre de 2011

¿CASARSE ENGORDA?


Leo en un artículo que casarse engorda. Un estudio durante años a millones de personas confirma que cuando uno se casa se engorda.

Cuenta el estudio que las que engordan son las mujeres y que los hombres adelgazan. Empezamos mal... Según el estudio, las mujeres dejan sus hábitos saludables y sus cuidados y rutinas para cuidar la pareja (interpreto pareja como unión) y que los hombres, en cambio, adoptan unos hábitos más saludables y más sanos.  A la vez, nos explican que los hombres se engordan cuando se divorcian, porque vuelven a sus malos hábitos. 


No lo acabo de entender. Hay que tener en cuenta que el estudio está realizado en Estados Unidos, así que supongo que aunque la globalización es una realidad y hoy en día no somos tan diferentes aunque vivamos en diferentes países, sí existen diferencias culturales. Y supongo que estamos en uno de estos casos. 

La verdad, sí que veo que la gente que se casa se engorda. Pero ellos y ellas. Y por el contrario, mis conocidos que se divorcian o lo han hecho, mejoran su aspecto físico. Ellos y ellas. Mi teoría, mucho más simple y no contrastada durante años con millones de personas es la siguiente: cuando las personas se casan, se relajan y se engordan. Es el síndrome de los casados: se dejan un poco. No tienen que impresionarse. Y cuando las personas se divorcian, tras un tiempo de pena (al menos para uno de los dos) su aspecto físico mejora porque vuelven a estar "en el mercado".

Sé que suena muy mal eso de "estar en el mercado", pero es un concepto. Vuelven a salir, a conocer gente, etc. A eso me refiero, que nadie se me ofenda por favor. 

Así de simple. Me gusta más mi explicación, porque la de los estudios la veo triste y decepcionante. Nos cuenta una visión de unas mujeres que anulan su persona. Y eso me deja perpleja.

Pero ¿y yo? Al día siguiente de leer este artículo, me pesé. Me he engordado... 2kg y 600 gramos. ¡No me lo puedo creer! No me puede pasar esto... Hay que buscar un remedio ya. Así que empiezo una semidieta: nada de radicalidades, pero sí un poco de cuidado. Objetivo: perder 3kg. ¿Me estará entrando el síndrome de la casada?

1 comentario:

  1. El secreto está en no caer en la tentación de abandonarse una vez se está casado, o sin estarlo, cuando se llevan muchos años de relación. Es muy fácil relajarse. Hay que mantenerse alerta siempre.

    Ahh, por cierto Pija, tú estás estupenda tal como estás :) pibón!

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