BEBIDA DE HOMBRES

Siempre pienso que me encantaría poder tomar un whisky como los hombres. Sí, me permitirán el sexismo de la expresión.

Pero es que realmente vemos los hombres tomarse un whisky con hielo mucho más frequentemente que las mujeres. Me encantaría poder llegar un día y decir: un whiskey con hielo porfi (lo de porfi mejor callarlo, porque queda un poco cursi).

Lo he probado mil veces. Os lo juro. Pero no hay manera. He ido en dos ocasiones a catas de whisky. No aprendí nada, básicamente por qué no sé nada del tema y me quedé igual. Siempre me pasa lo mismo: noto un picor extraño y luego me quema mucho... Así que no le veo la gracia a la bebida. 

Pero su presencia me gusta. Me encanta su olor y me encanta ver cómo les dura la bebida. Y sí le veo la gracia mental a la bebida. Sólo conozco una mujer que siempre se pide un whisky. La verdad es que muy femenina no es... Pero eso es una etiqueta, nada más. Lo que realmente me da envidia, es la sensación de disfrutar que veo en la gente que se toma un whisky con hielo. Es como si el tiempo se detuviera, como una bebida que invita a la calma.

Más o menos es como los puros. ¿Cuántas mujeres se fuman puros? Pocas. En cambio hay muchos hombres con puros. Y también parece que lo disfruten de una manera especial. 

He probado de dejar el whisky con el hielo mucho rato, para que se funda un poco y se suavice... Tampoco. Así que al final me resigno y acabo decidiéndome por el tópico del momento: el Gintonic. Es lo que hay... Ni glamour ni diferencia. 

Porque por mucho que me digan y que quieran, el gintonic ya está un poco desgastado como bebida del momento. Van sacando tónicas diferentes, para paladares exquisitos, pero ya empieza a cansar un poco. 

Yo, sigo con mi vino de siempre. Es con lo que más disfruto. Pero siempre desearé poder tomar un whisky al  más puro estilo oeste...