martes, 13 de diciembre de 2011

LA NO TECNOLOGÍA PARENTAL

Como sabéis, soy defensora de la igualdad entre géneros. No me gustan las diferencias absurdas.

Pero me fijo mucho en las costumbres, en el actuar de la gente y en los detalles y debo afirmar que no hay remedio: algunos comportamientos se calcan años tras años y la gente no se da cuenta del dolor que esto causa.

Ejemplo: pareja con niño pequeño salen con los amigos. Han quedado para una barbacoa con los amigos, por ejemplo. Entonces, para poder ir los dos deben llevar la comida del niño, que todavía es pequeño, y a la hora a la que le toca, se le da de comer. Fantástico. Una pareja que sabe conjugar la vida familiar con la social. Me parece estupendo. 

La pregunta es: ¿Quién le dará de comer al niño? Pues sí, la madre. ¿Por qué? No sé. Porque toca, diríamos. No hay razón aparente. Es el momento del aperitivo, el está con la cerveza delante del fuego con otros hombretones y ellas hablando de otras cosas. Y la que mira el reloj y le da de comer al niño es ella. Y punto. Me fijaba en ellos. Fue una tarea desarrollada íntegramente por la madre. 

A lo mejor ellos tienen un pacto particular y se lo juegan a piedra, papel o tijera. Uno no lo sabe. Pero yo hablo de los tópicos. De los que no se lo juegan, porque dan por sentado que es la madre quien debe hacerlo. (¿será por la costumbre?)

Ahora pongamos que se separan. ¿Quien cuidará del niño? Los dos! Pues no, eso sería una contradicción con la actuación mantenida todo el tiempo anterior a la separación. ¿Y que pedimos entonces? Un cambio de actitud. 

Eso me molesta. Hombres del planeta tierra, pónganse las pilas, para que sus demandas cuando las cosas van mal, tengan un fundamento real, no sólo la igualdad una vez separados. Igualdad antes y después. Porque si pueden después, podían durante. 

También he de decir, que en el momento en que el padre cogió al niño, para que ella pudiera comer un poco con tranquilidad, la madre, en lugar de descansar supervisaba todo lo que le padre hacía. No sólo eso, sino que lo corregía: "no le des tanto que se va a ahogar", "cuidado con esto que se lo puede poner en la boca", "límpiale la nariz que mira como va". 

La verdad es que la cara de hastío del hombre cada vez que oía un comentario estaba más que justificada... Que manera de bajar la moral. Oye, por qué no directamente les dicen: "Eres un desastre y no tienes ni idea de cuidar a nuestro hijo"?

Muchas mujeres tienen esta actitud con sus maridos. Y es muy destructiva. Uno acaba dándose por rendido y le pasa el niño a la madre. Al menos así no me llamarán idiota en público. Puedo entenderlo. Y no es plan de montar un numerito con todos los amigos para reclamar sus capacidades, eso sí que no... Pero papás del mundo: deben reclamar su igualdad frente a estos temas, deben decirles a sus parejas que les molestan estos comentarios y que también quieren participar de todo. Y sino, hagan lo mismo pero al revés. cuando ella esté haciendo algo, den directrices. Ya verán que no sienta nada bien. 

¿Cuándo terminaran estos roles absurdos? ¿cuándo un hombre podrá decir libremente y sin que le llamen calzonazos que ha preferido quedarse en casa y cuidar de sus hijos a trabajar? Para empezar: cuando será exactamente el mismo tiempo de baja maternal/paternal para los trabajos? 

Es que la cosa empieza a ser patética... Menos televisores 3D y más evolución mental...


1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo, el cuidado de los hijos debe ser compartido al 50% al igual que las tareas del hogar, sobretodo si la mujer trabaja fuera de casa.

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