Ayer cuando llegué a casa, mi perro me hizo las fiestas habituales y me mostró lo contentísimo que estaba de que hubiera llegado. Siempre hace lo mismo y se pasa media hora saltando y queriendo jugar. Y tiene la costumbre de coger su cojín para que se lo quite.
Pero esta costumbre se extendió a otras cosas hace un tiempo. El primer día que lo hizo me pareció muy gracioso. Me estaba duchando y vi como el perro se llevaba la toalla de los pies. Estaba muy guapo con la toalla en la boca mirándome desde lejos con cara de "¿A qué no me lo sacas?" Y no pude evitar una carcajada, así que como lo encontré tan gracioso, el siguió su broma y se llevó también la toalla grande. Al final tuve que salir de la ducha sin toallas, toda mojada para coger otra del armario...
Pero me hizo gracia. Pensé que es un perro listo y gracioso, con humor. Pues ahora, de vez en cuando se lleva la toalla de los pies. Y ayer lo hizo. La cogió y se la llevó. Y no os penséis que es tan listo, ya he encontrado el sistema para que se distraiga y así yo poder cogerla y devolverla a su sitio. Y es lo que hice.
En el momento que se fue, cogí la toalla y rauda y veloz corrí hacia el baño para dejarla en su sitio y poder cerrar la puerta. Pero no sé qué hice, que me enganché el pie con el trozo de parquet que hay en la puerta, la tapeta de entrega del parquet... ¡Qué dolor! Al cabo de dos minutos tenía la punta del dedo morada... Y ahora sigue morada... Es muy feo...
Me han dicho que me lo pinche con una aguja y saldrá todo... ¿Es que se han vuelto locos? Si hombre... Yo lo dejo como está y que vaya mejorando solo... Pero ahora soy un poco pitufo... Ahora que vienen las sandalias y yo con un dedo azul morado...
¿Qué será lo próximo?
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