viernes, 29 de abril de 2011

SIEMPRE PASA IGUAL CUANDO SUCEDE LO MISMO


Sé que prometí intentar no llegar tarde a los sitios. Lo hice ante vosotros, y lo intento, os lo juro que lo intento... Pero es el mundo que decide que no puedo llegar exactamente a la hora, no es culpa mía...

Por ejemplo ayer. Tenía una reunión a las 16h y había programado a la perfección mis horarios. Tenía que salir de casa a las 15:30 y llegaba de sobras. Vale que me senté un momentito en el sofá y con el calor de mi perro en los pies y la digestión eché una cabezadita, pero nada... A las 15:20 me levanté como un cohete y me arreglé. 

La primera impresión es muy importante, y en esa reunión iba a conocer a una Managing Director of Spain de una marca conocida. Así que me maquillé y me arreglé un poco más. ¡Fantástica en 10 minutos! Salgo de casa. Llamo el ascensor...

Vuelvo a llamar el ascensor...

El ascensor no viene... Oigo la mujer de la limpieza del primero hablando con el portero (porque más que hablar, chillan). ¿Es que la gente no piensa o qué? Si te apetece hablar hazlo, pero no te pongas delante del sensor a propósito para que nadie te quite el ascensor. 

Siguen hablando... Me he cansado: le doy dos golpes a la puerta del ascensor para que oigan que hay alguien esperando. Lo interpreta y lo libera. El ascensor se pone en marcha, llega y le doy a la planta del parking... Pero se para en la planta baja, donde, aparece toda puesta la mujer de la limpieza del primero, que sigue hablando con el portero... Me la miro. "¿Subes?" me pregunta. 

¿Es tonta o se lo hace? ¿No le estaban dando golpes en la puerta hace un rato? ¿No ha tardado en bajar más que sólo una planta? ¿No tiene oídos? Sí, claro, pero los tienes puestos en la conversación del portero... Señora por favor, un poco de educación... "Pues me espero." Y sigue su conversación... En fin... Ya he perdido tiempo... Mis cálculos no habían previsto este tipo de interferencias...

Voy con el coche tranquila, a buen ritmo la verdad. Todavía no hay mucho tráfico porque los niños no han salido de los colegios. Pongo la dirección en el navegador. Más bien dicho, intento poner la dirección en el navegador. Pero no le sale la calle... Mmmmmm... Relax. Cojo mi Iphone, que me marqué la ruta a seguir y listos...

Estoy escribiéndola en los semáforos en rojo, y fumando a la vez (lo sé, está mal hecho...). Y entonces un ruido capta mi atención: ¡No! ¡La policía! Me señala que me paré a su lado. Ya está, me han visto tocando el Iphone... Mierda... Porque fumando está más que claro que me ha visto... Por si a caso, dejo resbalar el Iphone entre mis piernas y las junto, para que no lo vea. Bajo la ventanilla:

- Control de alcoholemia. ¿Me permite su carnet de conducir? - No, si por mi fuera no se lo permito. En diez años nunca me han hecho esta prueba... ¡¿Y tiene que ser hoy y ahora?! Primera impresión, primera impresión... Voy a quedar fatal... Paciencia que si te pones borde no saldrás de aquí nunca...
- Sí claro -le digo mientras saco el monedero del bolso y busco el carnet- Aquí lo tiene. 

Mientras se acerca un segundo policía y me pregunta la edad. Se la digo y se va a rellenar papeles. El otro saca el instrumental y me cuenta como lo debo hacer:

- Desprecinte la boquilla he introdúzcala en la máquina - que sujeta él - justo aquí. - Pero que mal suena esa frase por favor... Y yo con el cigarro en la mano... Porque no lo puedo tirar a la calle, me sacará puntos... Y piernas juntas, piernas juntas esconde el Iphone... que no me llamé nadie ahora por favor... - Ahora sople hasta que yo le diga.

Y empiezo a soplar. Cuando termina me notifica que mi resultado es 0,00. "Pues ya lo sabía." le digo yo. Y me dice que hay mucha gente que a estas horas dan positivo. Entonces el otro policía viene con un papelito dónde pone mi resultado, la hora a la que me han parado, mis datos y todos mis derechos como ciudadana respecto a las pruebas de alcoholemia. Pues vale... ¡PERO LLEGO TARDE!

Me despido y me voy rápida y veloz. Calle cortada... No sé cómo lo he hecho, pero sólo llego 5 minutos tarde... Y le comentó a mi jefe que me ha parado la policía... El hombre se muestra muy comprensible y me cuenta que a el también le pasó. Y más suerte aún: la Managing Director todavía no estaba allí... 

Tengo que ser más previsora para los imprevistos... ¿Pero lo veis como no es mi culpa?


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