miércoles, 15 de junio de 2011

SIENTO REPETIRME... INSECTOS

Siento mucho volver a hablar del tema... Bueno, no lo siento, es lo que me preocupa y quiero hablar de ello... Estoy hasta las narices de las avispas...

Resulta que ayer estaba yo tan tranquila tecleando en mi mac, y de pronto oigo un zumbido, de lo más familiar... Sudor fría, músculos quietos... Tenía que ser una avispa... Y sí que lo era, pero no era una normal, era una biónica, transformada, más grande de lo normal, con unas patas asquerosas y enormes. 

Acto seguido, con más agilidad que el agente 007, me largo corriendo y llamo al perro: "¡Ataca!" El perro me mira con cara de atención, pero moviendo la cola... El perro sabe que hay alguna cosa, pero no sabe el qué... Y se lo señalo... Atento escucha y... ¡la oye! Así que va a su caza... Pero claro, no puede... Así que cierro las compuertas de la habitación y la dejo ahí...

Y entonces pienso: Estás sola, así que o la matas tu o no entras... Es el momento... El otro día compré una raqueta para cazar insectos voladores. Los deja fritos... Así que voy a buscarla. No la encuentro... ¿Por qué no encuentro nada cuando lo necesito? Dónde la habrá guardado la mujer de la limpieza... Después de buscar durante 15 minutos la encuentro. Ya está... Ahora viene lo duro... Entrar. 

Abro la puerta despacio, como si estuviera en una película de terror y llevara un cuchillo en la mano para matar al psicópata de turno. No se oye nada. Mal, vamos mal... Se habrá posado en algún sitio. (Os lo juro que mientras lo cuento me pica todo). Entro... ¡Ahí está, en la cortina! Me acerco sigilosamente... Y cuando estoy a medio camino se pone a volar...

Seguro que mis gritos se oían des de la otra punta de la ciudad. Empecé a dar raquetazos al aire (patético lo sé). El perro histérico, ladrando y saltando. Y al final, la avispa, muy lista, decide irse por la ventana. Inmediatamente cierro. Y hago un control exhaustivo, no vaya a ser que su hermana se haya quedado dentro... No hay nada. 

Promesa: a partir de ahora, sólo pondré el aire acondicionado. Para eso está. Terminó bien...

Pero luego pensé: ¿Qué clase de insecto es ese? No lo había visto por aquí... Y busqué. Es la avispa asiática. Como podéis observar en la foto, es de gran tamaño si la comparamos con la autóctona. No me lo puedo creer, ¡mi peor pesadilla ha venido a la ciudad para quedarse! Esto no puede estar pasando... O se inventan alguna cosa para echarla o yo este verano muero de un infarto... ¡No tiene papeles ni pasaporte, que la deporten! 

La cosa es muy seria, no sólo se está cargando las que hacen la miel, también se está reproduciendo... Esto puede ser un desastre de dimensiones enormes... Por favor, que alguien haga algo, que inventen un spray anti avispas, un repelente, un sistema para exterminarlas de aquí... ¡Es muy agresiva y grande! De momento, ¿alguien sabe algún sistema para ahuyentar las avispas?


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