Después de dos semanas desconectada en las islas griegas y de múltiples orgías de placer gastronómico, estoy de vuelta a la vida real.
De hecho tengo un poco de ganas de volver, menos de las habituales, lo confieso, pero es porque lo he pasado muy bien con mi Príncipe.
He leído, de hecho estoy leyendo, un libro fascinante. Sí, ese libro del que habla todo el mundo... Algunas ya sabrán de lo que hablo.
Me he puesto muy morenita este año, cosa que me encanta. Y de tocar playas pocas... eso no es para mi.
Creo que todavía me queda la opción a dos o tres días locos...
¡Feliz final de agosto a tod@s!
No hay comentarios:
Publicar un comentario